Si hay un elemento decorativo por naturaleza, capaz de cambiar el aspecto general de una estancia o un rinconcito en sólo unos segundos, ese elemento son las flores. No importa si es en ramo o en solitario. Una bonita flor —en singular o en plural— tiene el poder de cambiarnos el humor, mejorar el aspecto de nuestro salón, ser una declaración de amor… Todo en uno.
No importa que sea verano, otoño, invierno o primavera —en esta estación las más bonitas son las silvestres, muy decorativas recién cogidas en el campo—, las flores siempre consiguen un plus de elegancia y naturalidad en el hogar.
La intensidad de los colores —morado, rosa, chicle, verde, pistacho, rojo y negro— de 'Beijing', de La Mediterránea evoca los acabados de las lacas chinas. (PULSA SOBRE LA IMAGEN PARA ACCEDER A LA GALERÍA DE FOTOS)
Así es por ellas mismas. Pero aún más si para lucirlas cuentan con un recipiente adecuado, capaz de hacerlas aún más hermosas. Puede quedar bien sobre la estantería, incluso si está vacío. Así son, por ejemplo, los jarrones presentados para esta temporada por la firma La Mediterránea.
En concreto, la línea Trendy cuenta con una nueva colección llena de colores, 'Beijing'. Inspirado en el lejano Oriente, la intensidad de los colores evoca los acabados de las lacas chinas. Estos jarrones —y lámparas— están realizados en vidrio 100% reciclado decorado con colores orgánicos.
Sin embargo, los floreros y centros de la colección Day & Night, de la línea 'Art', de La Mediterránea, son piezas sopladas y trabajadas de forma totalmente artesanal en vidrio de color. Esta forma de trabajar el material consigue crear objetos únicos.
La naturaleza y su tránsito entre el día y la noche inspiran las formas orgánicas y los colores de esta colección, que están disponibles en color azul atlántico o amarillo mimosa.
Las primeras piezas de 'Batucada', realizadas en aluminio 100% reciclable son verdes, amarillas y moradas. Pero cada año se incorporan nuevos colores. (PULSA SOBRE LA IMAGEN PARA ACCEDER A LA GALERÍA DE FOTOS)
También destacan por sus colores alegres y luminosos las piezas del brasileño Jahara Studio que llevan el título de Batucada. Pertenecen a la colección del mismo nombre en la que el diseñador —Bruno Jahara— golpeaba y ‘abollaba’ objetos como jarrones, lámparas y centros de mesa, para sí hacerlos imperfectos. Todos ellos realizados con aluminio, reciclable 100%.
El nombre proviene de un ritmo de percusión típico de las fiestas del carnaval brasileño, para el que se realizan muchos instrumentos con latas y botes de hojalata.
Menos colorista y tremendamente original y elegante es uno de los últimos floreros de Alessi. Se trata de una familia de piezas de acero inoxidable con contenedor de vidrio que nace de la reflexión acerca de ese tiempo indefinido que marca una flor desde el momento en que es cercenada hasta que se marchita.
El dibujo de jarrones de vidrio transparente con forma de gotas de rocío, suspendidos en el aire por ligeros entrelazos de hilo metálico casi invisible, evoca este limbo, este imprevisto suplemento de vida de la flor, alejada para siempre de su planta.
Otra opción, también discreta, claro ejemplo de fusión entre modernidad y clasicismo es el juego de jarrones y centros de mesa diseñados por Patrick Norguet con el nombre de Shell para Vista Alegre.
Inspirados en las formas de las conchas marinas. Están hechas en biscuit blanco y tienen forma orgánica y superficie estriada. Su interior puede ser blanco, como el exterior, negro o bañado en oro.
Más clásico es Libelinhas, un conjunto en el que un enjambre de libélulas doradas sobre un fondo negro decoran la totalidad de la superficie de porcelana. Perfecto para quienes no quieren arriesgar.
Más información:
www.la-mediterranea.es
www.Jaharastudio.com
www.alessi.es
www.vistaalegreatlantis.com