Cuando se habla de decoración, solemos pensar en los muebles, lámparas, accesorios, textiles y accesorios que decoran los hogares, restaurantes, hoteles. No es habitual pensar en la decoración y el interiorismo como piezas de museo.
Sin embargo, el siglo XX nos mostró cuán importante es el diseño —en todos los ámbitos y sectores— en nuestra época. Una importancia que ha ido en aumento según hemos entrado en la sociedad de consumo. Tanto que, a día de hoy, hay museos exclusivamente dedicados al interiorismo y el diseño.
Probablemente, el espacio más amplio y mejor montado en todo el mundo sea el Vitra Campus, en la ciudad alemana de Weil am Rhein. Se trata de un espectacular conjunto de edificios, una especie de mini ciudad, con su estación de bomberos, su gasolinera, su parada de autobús… Eso sí, todo de diseño.
Su construcción comenzó en 1955, vivió un momento de inflexión en 1981 cuando un gran incendio destruyó la mayor parte de lo que se había construido; y puede decirse que finalizó el año pasado con la inauguración del VitraHaus.
Este impresionante edificio diseñado por los arquitectos Herzog & de Meuron es algo así como un hogar para la Home Collection de la firma Vitra. Pero no te equivoques. No tiene nada que ver con visitar una tienda (aunque se puede comprar).
Visitar VitraHaus supone realizar un viaje por la historia del diseño y por la obra de creadores fundamentales. Desde clásicos de Charles y Ray Eames, George Nelson, Isamu Noguchi, Jean Prouvé y Verner Panton a piezas contemporáneos de Maarten Van Severen, Ronan y Erwan Bouroullec, Antonio Citterio, Hella Jongerius o Jasper Morrison.
Nada menos que 380.000 personas se han acercado hasta aquí este año para disfrutar de la belleza de estas piezas; además de tomar contacto con la producción y los controles de calidad de la firma o consultar un laboratorio cromático que ayuda a los visitantes a escoger los colores adecuados.
La vista a este campus no está completa si no se pasa un buen rato en el Vitra Design Museum, abierto en 1989. Su creación está íntimamente relacionada con la amplia colección de muebles y sillas con que se fue haciendo Vitra. Y con el interés de la empresa porque el público pudiera visitarla.
Para diseñar el edificio se confió en Frank Gehry, que realizó una obra paradigmática del deconstructivismo, un collage de torres, rampas y cubos. Sus formas expresivas vienen determinadas por su función y la conducción de la luz.
Cambiamos de país para hablar del Museo Groningen, en Holanda. Diseñado por el arquitecto italiano Alessandro Mendini en los años 90, acaba de ser inaugurado tras ocho meses de obras de renovación.
No es un centro dedicado exclusivamente a la decoración o el diseño, pero sí puede presumir de haber sido restaurado teniendo en cuenta el diseño como elemento fundamental.
Tres ejemplos: Jaime Hayón ha sido el encargado de diseñar el moderno centro de información digital; Maasten Baas se ha ocupado del nuevo restaurante, para el que se ha creado un singular mobiliario realizado a mano. Y el Studio Job ha remodelado el hall de entrada.
Para abrir boca, su primera muestra tras la reapertura, Material World. Art, design, fashion muestra el trabajo de ocho artistas y diseñadores en cuyo trabajo juega un papel importante el uso experimental del material.
Entre el 28 de mayo y el 28 de agosto se podrán ver trabajos de Nacho Carbonell, Pieke Bergmans, Iris van Herpen, Maartje Korstanje, Joris Laarman, Alon Levin, Karen Sargsyan y Marga Weimans. La mayoría de las piezas han sido adquiridas por el propio museo para formar parte de su colección.
Más información:
www.vitra.com/es-es/campus
www.groningermuseum.nl