Una subasta muy aristocrática
Sotheby’s pone a la venta algunas de las más valiosas piezas del arte decorativo de la Duquesa de Berry
Está visto que las casas con memoria, con historias que contar, tienen un encanto añadido imposible de valorar. Aquellas piezas que heredamos de un abuelo o que adquirimos al tiempo que la primera vivienda dicen mucho más de nosotros mismos de lo que nos podemos imaginar. Lo de menos es su valor económico.
Y por eso nos gusta hablar de vez en cuando de ferias de antigüedades o de subastas de objetos y piezas de mobiliario fuera de lo común. Vale, a menudo no son accesibles para la mayoría, pero sí nos dan una idea de que lo que cuenta no es siempre tener lo último.
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En ese sentido, Sotheby’s celebra el día 14 de abril una subasta de esas que hacen las delicias de los interesados en el arte decorativo, tanto si es para comprar como si es sólo para admirar 'de lejos'. La venta lleva el título de Nobleza Obliga y en ella está involucrada alguna de las más importantes familias de la aristocracia europea.
La subasta se compone de un total de 500 lotes, estimados en más de dos millones de euros y que se componen de pinturas, muebles, artes decorativas, plata, cerámica, texiles de otras épocas. Cada pieza tiene mucho que contar.
De todo ello, lo más destacado es un importante grupo de propiedades de la colección de piezas que perteneció a la Duquesa de Berry —descendiente de la familia imperial austriaca—, una de las mujeres más sorprendentes y menos convencionales de la Europa del siglo XIX.
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Philipp Wurttenberg, Director de Manager de Sotheby’s Alemania, asegura que “la venta de este significante grupo de propiedades de la colección de la Duquesa de Berry es un testimonio del exquisito gusto y ojo para las bellas artes que poseía la duquesa”.
Maria-Carolina Borbón y Dos Sicilias, princesa de Nápoles y Sicilia, se casó a la edad de 18 años con el Duque de Berry. Y con él vivió en el Palacio del Eliseo. Fue numerosas veces retratada y a ella dedicaron sus obras poetas y músicos de la época. De hecho, se dice que fue muy influyente en la moda romántica.
Por eso y porque estaba íntimamente relacionada con la monarquía francesa, austriaca e italiana, algunas de sus piezas proceden de las más antiguas familias del viejo continente. Por otro lado, también destacó por su labor de mecenas del arte. Por ejemplo, cuando pidió a Vicente López y Portaña que realizase una serie de retratos de la familia real española que constituyen las piezas más valiosas de la subasta.
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www.sothebys.com