Vale que la tendencia marcada por decoradores y, por qué no decirlo, por el sentido práctico de la vida, son las paredes blancas. Sí señor, ya hace tiempo que sabemos que el blanco puro, blanco blanquísimo, es el rey de las paredes de los hogares.
No vamos a ser nosotros quienes lo pongamos en duda. Es el mejor color para colocar encima cuadros, ilustraciones, arte; el más duradero y luminoso. El más agradecido, en definitiva. Pero también es cierto —y las mismas tendencias lo confirman— que en una misma estancia, una pared decorada en otro color o con papel pintado, puede ser un gran acierto.
Por eso hemos decidido mostrarte lo último que se ha lanzado al mercado y que combina lujo, buen gusto y decoración. Así es Swarovski Elements, la primera colección de papel pintado presentada por la lujosa firma que trata de aportar “una dimensión cristalina y luminosa a los interiores”.
Diseñado por la creadora británica de papel pintado Karen Bauchamp en colaboración con el equipo interno de diseño de Swarovski, la colección no puede ser más sofisticada y elegante.
Sobre fondos de exquisito terciopelo, láminas de espejo y tinta a capas que aportan un efecto de piel metálica, aparecen los elementos de cristal más refinados fabricados por la reconocida firma.
La colección está compuesta por nueve papeles pintados elaborados con Swarovski Elements y dos papeles pintados lisos a juego. Tres de estos papeles pintados cuentan con una fabulosa capa de cristales denominada Crystal Strata, que cambian sutilmente de olor creando un brillo sutil, refinado, elegante.
Para crear esos extraordinarios, únicos efectos se aplican densas capas de cristales sobre los diseños, a medida que el papel pintado se imprime, para un efecto intenso y brillante.
En esta ocasión, la prestigiosa firma de papeles pintados ha querido rendir homenaje a los años 50, retomando el espíritu optimista que aportó el Festival of Britain en el año 1951, que marcó el inicio de una década que transformó los límites de la decoración anteriores, marcados por el gris de la posguerra.
50s Collection demuestra que después de sesenta años, el estilo continúa moderno y vibrante. Es una atrevida e icónica propuesta de telas estampadas, papel pintado, bordados, tejidos y terciopelos, que combina diseños originales de la década de los 50 procedentes del archivo de Sanderson (diseños de Lucienne Day, Jaqueline Croag, Marian Mahler o Ashley Haviden), con diseños de artistas contemporáneos inspirados en dicha era (Fiona Howard y los modelos Dandelion Clocks y Portobello).
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