Si echamos la vista atrás al menos tres décadas, es fácil recordar el prestigio que entonces tenían los sofás de piel. A menudo era un cuero que, al cabo del tiempo, se cuarteaba, otorgándole a la pieza un sabor que casi estaba bien vista, como de ‘vivido’.
Aunque siempre ha tenido sus incondicionales (y muchos), durante muchos años, el sofá de piel se ha visto en nuestro país como un vestigio del pasado. Y hablamos de un momento en el que no era tendencia absoluta el vintage. Así que cayó en desuso.
Por suerte para muchos, algunas grandes firmas han recuperado la piel como material esencial del tapizado de sofás, sillones,butacas y chaise longue. Se consigue con ella piezas elegantes, cómodas, mucho más ‘sufridas’ (sencillas de limpiar) de lo que eran antes, y muy cómodas.
La firma italiana especializada en sofás de piel, Natuzzi, ha lanzado al mercado su nuevo sofá, Etoile, presentado en el Salón del Mueble de Milán 2010. (PULSA EN LA IMAGEN PARA AMPLIARLA)
Una de esas firmas —probablemente la que goza de más fama y popularidad— es Natuzzi. Líder mundial en el sector de los muebles tapizados en piel y creada en Italia en 1959, en la actualidad, Natuzzi exporta a 135 países en todo el mundo. Por ejemplo, España, donde sus piezas son garantía de calidad, en parte por el diseño artesanal de sus piezas y el pespunte realizado de una manera artesanal.
Por ejemplo su nuevo modelo: Etoile. Bonito, elegante, sencillo, esta pieza es reflejo del estilo italiano, en el que las líneas rectas y depuradas combinan con un diseño actual, en gran medida otorgado por los detalles metálicos incorporados a la estructura de las patas.
De un primer vistazo se evidencia que Etoile defiende la identidad Natuzzi, la filosofía de la marca. Por ejemplo por su tapizado, en piel Cassidy. Una piel natural de la más alta calidad que evita todas las intervenciones químicas durante la fase de fabricación lo que pone de relieve las imperfecciones naturales del grano.
También en piel se tapizan los sillones de la firma noruega Stressless, fabricantes de algo así como las piezas más cómodas del mercado. Al menos esa era la intención de J.E. Ekornes, su creador, en 1971. Y por eso, la firma ha centrando todas sus investigaciones en la ergonomía. Prueba de ello es que crearon el primer sillón reclinable que responde a las necesidades de movimiento y apoyo del cuerpo.
Más tarde fueron perfeccionando con sistemas como el Plus, que consigue que el sillón se adapte a la perfección a cada movimiento del cuerpo sin perder la sensación de recogimiento. O el Ergoadapt, un nuevo concepto que garantiza la máxima comodidad con una mínima ocupación de espacio.
El caso es que cuarenta años después de su creación pueden presumir de facilitar confort a sus clientes. Para celebra este especial aniversario, han lanzado al mercado sus modelos en un tapizado que no puedes ser menos convencional: el azul turquesa oscuro. La idea es transportar al usuario a playas desiertas de arena blanca, palmeras y aguas cristalinas. ¿Puede haber algo más relajante?
Más información:
www.natuzzi.es