Si estos días atrás le dedicábamos nuestro espacio a los cuartos de baño, en concreto a la difícil elección entre bañera y ducha, hoy nos ocupamos de la cocina, centro neurálgico de la mayor parte de las viviendas hoy en día.
Es un espacio tan importante, requiere tanto mimo y elecciones tan complejas, que estas líneas van a ocuparse ‘sólo’ de las encimeras. Y lo ponemos entre comillas porque las posibilidades que se ofrecen para esta parte de la cocina son muchas, variadas y muy interesantes, gracias a nuevos materiales resistentes y muy decorativos.
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Por ejemplo, StoneDesign de SieMatic, la recomendación de Gunni & Trentino. Compuestas por una base muy ligera y un revestimiento de granito, mármol, pizarra, caliza, basalto o piedra artificial, de un centímetro de grosor, cuentan con un bastidor de metal que le da una gran estabilidad, sobre todo en el área de fregadero y las placas.
Otra de las ventajas de StoneDesign es que ofrece numerosos acabados y cantos diferentes. Respecto a la dureza e impermeabilidad, este material se equipara a la piedra natural, pero cuenta con un color y una estructura totalmente homogéneos.
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Porcelanosa también cuenta con un material idóneo para las encimeras de cocina. Responde al nombre de Krion y una de sus virtudes es que carece de juntas. La soldadura química entre sus piezas consigue una superficie continua, evitando cualquier posibilidad de acumulación de bacterias.
Su resistencia al calor y sus propiedades ignífugas le permiten estar en contacto con cualquier fuente de calor sin sufrir ningún tipo de daños. Además, por su nula porosidad se utiliza también para la fabricación de fregaderos que quedan totalmente integrados en la línea de la encimera… Una chulada.
Tampoco está nada mal lo que se puede hacer con Corian, de DuPont, una mezcla de alta tecnología de minerales naturales, pigmentos y polímero acrílico puro. Un material especialmente diseñado hace 40 años para montar cualquier tipo de superficies, muy moldeable y resistente a las manchas: los líquidos, el moho y los gérmenes no pueden penetrar porque no es poroso.
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Terminamos este repaso con el que seguramente es el material que goza de más popularidad: Silestone. Está compuesto en un 94% de cuarzo natural, lo que le proporciona una dureza y una resistencia extraordinarias (siete sobre 10 en la escala de Mohs), también relacionada con su composición a base resina de poliéster (elasticidad) y al sistema de vibrocompresión utilizado en su fabricación.
Una de sus últimas novedades es el acabado ‘leather’, que ofrece una superficie plana, no rugosa, que transmite una percepción sensorial de lo más agradable. Su principal característica es su acabado mate, suave, manteniendo una consistencia plena de color. Es apto para usarlo en aplacados verticales y encimeras, tanto en baño como en cocina.
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