Sillas, botellas de cristal, sofás, espacios... Karim Rashid es capaz de dejar su personalísima huella en todo lo que diseña, que es mucho. Por supuesto, también en las obras destinadas a ser mostradas en galerías de arte. Como las que expuso en la tiendas de Agatha Ruiz de la Prada, con quien continúa colaborando.
Rashid nos habla en esta segunda parte de la entrevista que ha mantenido con Hola.com de su visión del diseño, dónde cree él que está el futuro de la creación y lo que conoce de España un hombre que es ejemplo de globalización.
Karim Rashid expone obra en unas 20 colecciones permanentes y exhibe piezas en galerías de arte por todo el mundo. En 2008, en la tienda de Agatha Ruiz e la Prada en Nueva York. (PULSA SOBRE LA IMAGEN PARA ACCEDER A LA GALERIA DE FOTOS)
¿Qué opina de las empresas españolas de mobiliario?
No conozco muchas empresas españolas aparte de Vondom y Barcelona Design, pero estoy familiarizado con el ejemplo que ha supuesto Barcelona, a base de leer, ver fotos, trabajos, películas… Pasé dos semanas en España hace 20 años y fui a visitar todo Gaudí, las montañas, el mar, los clubs, los cafés, las tiendas… Mi memoria al respecto es muy poética y positiva. Y no sé muy bien de dónde proceden, pero conozco a Javier Mariscal, Patricia Urquiola y el trabajo de Armand Basi, Antonio Miró y otros (en los años 80, vestía casi exclusivamente Basi). Todos esos diseñadores son muy diferentes, lo que me indica que hay una gran mezcla algo caótica en el mundo del diseño español. Quizás sea porque el país es único y al tiempo diverso en su geografía. He leído acerca de todos los cambios y del boom del diseño en Barcelona. Es un caos contemporáneo medio diabólico, de lo poético a lo pragmático, una mezcla de lo español con la cultura global. ¡Debo visitarlo pronto!
Hablando de cultura global: ¿Qué hace un diseñador egipcio trabajando en Nueva York para una empresa española?
Ser universal es importante porque la globalización ha desarrollado la diversidad de lo individual. Esto es muy importante porque después todas las culturas tienden a poner fronteras, prejuicios, fanatismos… En tanto en cuanto nuestro mundo se encoje, nos volvemos más conscientes de lo que nos rodea, nos comunicamos globalmente… Eventualmente conseguiremos una cultura global hecha de objetivos individuales que no están representados por la raza, la religión o los credos. Actualmente vivimos en un mundo sin fronteras. Todas las disciplinas creativas se están fundiendo, mezclando, convirtiéndose en híbridos.
En su opinión, ¿Es muy diferente el diseño del Este del diseño del Oeste? ¿O en el fondo es el mismo?
Yo cambio mis clientes del Este de los del Oeste sin pensar en ello. La mayoría de mis diseños son para clientes extranjeros, y esas colaboraciones son realmente estimulantes. Encuentro que generalmente hay un grado de libertad, un interés por el reto a lo desconocido cuando diseño para clientes de fuera de Estados Unidos. Los americanos tienen un gusto muy específico y un criterio claro de lo que es diseño aceptable. Y a mi me gusta sobrepasar los límites de lo arquetípico. Ahora mismo trabajo en 27 países y adoro el fenómeno contradictorio que existe globalmente entre ellos. Me refiero a que el mundo se está haciendo más pequeño y se está haciendo tan familiar y similar, que hay paquetes de diversidad, disparidad, variedad, singularidad…
Aunque usted hace prácticamente de todo, para Vondom ha diseñado mobiliario de exterior. ¿Qué tendencias cree que priman en mobiliario exterior?
Para mi lo importante es crear muebles interesantes y ergonómicos que sirvan para climas de exterior sin compromisos estéticos y sobre todo, experiencias de diseño. Cuando ves materiales duros, reciclables, como el que utilicé en Surf, encuentras muchas ventajas. Puedes diseñar algo que aparece y se mantiene limpio, perdurable, dándole al objeto una larga vida y valor de utilidad. Al mismo tiempo, con tecnologías como el moldeo rotacional, somos capaces de crear formas que son al mismo tiempo divertidas, serenas, acogedoras y seductoras.
¿Cuáles son las pautas de su trabajo como diseñador?
En los controvertidos argumentos de excesos, mantenimiento y seducción del mercado, creo que cada nuevo objeto debe sustituir tres; y esto depende del uso de nuevas tecnologías, nuevos materiales y, por supuesto, mejor diseño. Mejores objetos corrigen el mercado. He tenido éxito con esta filosofía en muchas ocasiones. He trabajado con muchas compañías para disminuir sus líneas de producto, para hacer más eficiente su producción, aumentar su eficiencia y elevar la calidad de sus productos. Actúo como editor de diseño, o editor cultural de nuestro mundo físico.
¿El futuro del diseño está en la ecología?
Hasta que los precios de los productos biodegradables y reciclables sean los mismos que los de sus competidores no ecológicos, ese mercado continuará siendo escaso. Cuando trabajo con empresas, procuro presionarlas respecto a las necesidades del diseño sostenible. Es importante imponer este tipo de nociones a los clientes. No hay belleza sin salud; y el medio ambiente necesita mantenerse saludable.
¿Cuál es su siguiente proyecto?
Estoy esperando la inauguración de la estación de metro de la Universidad de Nápoles. Además tengo nuevos proyectos para Punkalive, Riva 1920, Arteco, Softline, Christofle, Alessi, Freedom of Creation y una nueva colección para el estudio de diseño Troika. A continuación, la inauguración de mi rincón de venta en la tienda neoyorquina de Agatha Ruiz de la Parada… ¡Tantos fantásticos proyectos para saludar al mundo en 2011!
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