Hace muy poco que decíamos en esta misma web que en pleno siglo XXI, sin ecología no hay marca. Para estar en el mercado y diferenciarse ‘del resto’ hay que tener manifestaciones eco-friendly. Y es así en todos los ámbitos. ¿Un ejemplo? La prestigiosa firma de moda Gucci acaba de lanzar un nuevo packaging (esto es, envoltorios: bolsas, cajas) 100% ecológico con el fin de llegar al público más ‘verde’: simplemente han reducido el consumo de papel y las emisiones de CO2. Así las cosas, cada vez hay que tener más en cuenta de dónde proceden, por ejemplo, las maderas que nos rodean. Y en esto el mobiliario de exterior se puede decir que marca el ritmo y, de paso, tendencia. Porque son muchas las empresas que apuestan —y muy fuerte— por este tipo de producto eco.
Prueba de ello es la empresa de Andreu World, firma valenciana creada en 1955 que destaca por su perfecta combinación entre diseño y calidad. Y, desde el pasado año, también por su compromiso de sostenibilidad. Porque se ha convertido en la primera firma internacional de mobiliario de diseño que trabaja 100% con madera certificada y sostenible y cumpliendo la cadena de custodia, que garantiza al cliente final su origen ecológico, sostenible y de gestión responsable. De hecho, cuentan con la certificación FSC (Forest Stewardship Council) para todos los productos realizados en madera maciza. ¿Qué suponen las siglas FSC? Garantizan que las concesiones forestales donde se obtiene esta materia prima se gestiona cumpliendo los estándares sociales, económicos y ecológicos del FSC. Y que los productos desde el bosque hasta el consumidor final, incluyendo todas las etapas del proceso: recolección, transporte, transformación y distribución, son 100% sostenibles.
Otro ejemplo de la “tendencia verde” en mobiliario es la madera Ecolignus, desarrollada a través de un programa científico apoyado por la Unión Europea para el uso responsable y sostenible de las maderas frondosas y de crecimiento lento como el roble o la haya. Se trata de un innovador material, específicamente pensado para el exterior y para afrontar el paso del tiempo. Se caracteriza porque resiste la humedad y los impactos de los agentes ambientales y biológicos como los hongos. Además de ser 100% reciclable, es una excelente alternativa a la teka y a otras maderas de origen tropical —y crecimiento rápido—, que se considera que están sobreexplotadas. Con estas dos premisas (la certificación FSC y el Ecolignus) Andreu World ha lanzado AW Outdoor, una colección de familias. De todas ellas nos gusta especialmente Serena, una serie de asientos con un fuerte acento natural y contemporáneo, marcado por el diálogo entre la estructura de madera y el cintado (realizado a mano en fibra de poliéster disponible en marrón tierra, arena, grafito y blanco) de los asientos y el respaldo. Una de las ventajas de Serena es que está compuesta por sillas con y sin brazos, butacas con distintas alturas de respaldo, combinables con reposapiés y con una butaca mecedora.
Más información:
¿Y tú que opinas de esta tendencia ecológica que se ha instalado en el mundo de la decoración?
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