Las ventajas de los suelos de gres

Pues bien, aunque durante mucho tiempo la tarima y el parquet fueron los materiales que reinaban en este campo, el gres ha vuelto con fuerza y se ha convertido en la última tendencia a la hora de decorar una casa.

 Foto: Keraben

Los suelos porcelánicos que imitan otros materiales son la última moda, pero los suelos de gres de siempre han ampliado su catálogo de una manera inimaginable, lo que hace de ellos uno de los materiales más atractivos y perfectamente combinables con el resto de la decoración de tu casa, por muy complicado que creas que es.

Un cuidado sencillo y unos resultados óptimos

Este tipo de suelos es además uno de los más resistentes y más fáciles de mantener en perfecto estado. No suelen rayarse fácilmente, por lo que resultan ideales si tienes hijos pequeños para que jueguen a sus anchas sin que te preocupes de cómo va a quedar el suelo después. Y es que los suelos de gres, efectivamente, cuentan con un gran número de ventajas, entre ellas que permite ser colocado en cualquier parte de la casa.

 

          Foto: Keraben

 

Aunque si bien es cierto que una de las desventajas que tiene este tipo de suelo es que en invierno puede resultar más frío, su aspecto es de lo más acogedor si eliges tonos color madera o incluso que imiten este material. Naturalmente, hay que tener en cuenta las condiciones climáticas del lugar en el que vivas; hay zonas en las que los suelos de madera siguen siendo la mejor opción; pero si el clima no es muy riguroso, durante los meses de invierno una bonita alfombra puede obviar este inconveniente.

El gres, además, es utilizado no sólo para los suelos sino también para las paredes, no sólo para las cocinas y baños, sino para zonas exteriores e incluso para salones y salitas de estar.

Se adapta a cualquier tipo de estilo y diseño

La modernidad y la higiene son dos de las características más notables de este material, ya que permite una infinidad de posibilidades en cuanto a la decoración. Los acabados en gres cuentan con una gran gama de tonos y diseños, pueden ser brillantes o mates. Si te gusta el estilo rústico, puedes elegir tonos ocre, pero no colores planos sino con irregularidades y variaciones.

Si tu estilo es más moderno puedes elegir tonos que imitan la tarima en wengué o blanco para contrastar con el resto de la decoración y el mobiliario. Analiza las múltiples posibilidades que tienes y verás como finalmente te decantas por el gres para tu suelo.