Decora tu vieja mesa con un espectacular mosaico
Sigue nuestros consejos y devuelve a la vida esos muebles olvidados.
Una vieja mesa, unos azulejos rotos y una buena dosis de imaginación… Poco más hace falta para cambiar el aspecto de una mesa y crear un precioso mosaico. La técnica que emplearemos será, además, aplicable a otro sinfín de casos decorativos, y casi todo con material reciclado.
Entre las herramientas necesarias figuran silicona, pistola de cola, espátula, taladro, esponja y cola de contacto. Asimismo, precisaremos de tabla de aglomerado hidrófugo, tuercas, arandelas, tornillos, plantilla, azulejos de colores, tinte colorante, guantes de goma y mortero tapajuntas.
Búsqueda de materiales
Usaremos un tablero hidrófugo melaminado para realizar el mosaico. Después de transformarlo, lo colocaremos sobre un pie de mesa reciclado.
El primer paso consistirá en preparar una plantilla que centraremos sobre la mesa. El diseño, por supuesto, lo realizaremos nosotros mismos.
Antes de empezar con el trabajo de creación del mosaico deberemos preparar los azulejos. Buscaremos baldosas o azulejos viejos, que romperemos en trozos de tamaño regular. También prepararemos el tablero sobre el que trabajaremos (un aglomerado hidrófugo).
Comienza la parte creativa
La parte creativa comienza con la creación de la plantilla (aunque también podemos improvisar el dibujo). En función de la superficie sobre la que trabajemos usaremos una u otra cola o cemento.
Pegaremos los trozos de azulejo haciéndolos casar, procuraremos dejar una rendija de tres o cuatro milímetros, evitando que este espacio sea mayor.
El paso siguiente consistirá en recubrir el vacío entre trozos de azulejo con masa tapajuntas coloreada. Sin embargo, antes tendremos que limitar el borde de la mesa, colocando una llanta decorativa que evitará el desbordamiento del cemento.
Colores y acabado
La mezcla de la masa tapajuntas con agua varía en función del fabricante, por ello nos ceñiremos a lo indicado en el envase. Lo que sí quedará a nuestra elección es el color con el que teñiremos la mesa, un tinte que aplicaremos con una espátula ancha.
Después, esperaremos hasta que la pasta se seque y procederemos a retirar el exceso de cemento que cubre los azulejos, descubriendo de este modo el diseño inicial.
El acabado será perfecto cuando pasemos una esponja humedecida y limpiemos perfectamente el mosaico. De este modo, también conseguiremos igualar toda la mesa a la perfección.
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Entre las herramientas necesarias figuran silicona, pistola de cola, espátula, taladro, esponja y cola de contacto. Asimismo, precisaremos de tabla de aglomerado hidrófugo, tuercas, arandelas, tornillos, plantilla, azulejos de colores, tinte colorante, guantes de goma y mortero tapajuntas.
Búsqueda de materiales
Usaremos un tablero hidrófugo melaminado para realizar el mosaico. Después de transformarlo, lo colocaremos sobre un pie de mesa reciclado.
El primer paso consistirá en preparar una plantilla que centraremos sobre la mesa. El diseño, por supuesto, lo realizaremos nosotros mismos.
Antes de empezar con el trabajo de creación del mosaico deberemos preparar los azulejos. Buscaremos baldosas o azulejos viejos, que romperemos en trozos de tamaño regular. También prepararemos el tablero sobre el que trabajaremos (un aglomerado hidrófugo).
Comienza la parte creativa
La parte creativa comienza con la creación de la plantilla (aunque también podemos improvisar el dibujo). En función de la superficie sobre la que trabajemos usaremos una u otra cola o cemento.
Pegaremos los trozos de azulejo haciéndolos casar, procuraremos dejar una rendija de tres o cuatro milímetros, evitando que este espacio sea mayor.
El paso siguiente consistirá en recubrir el vacío entre trozos de azulejo con masa tapajuntas coloreada. Sin embargo, antes tendremos que limitar el borde de la mesa, colocando una llanta decorativa que evitará el desbordamiento del cemento.
Colores y acabado
La mezcla de la masa tapajuntas con agua varía en función del fabricante, por ello nos ceñiremos a lo indicado en el envase. Lo que sí quedará a nuestra elección es el color con el que teñiremos la mesa, un tinte que aplicaremos con una espátula ancha.
Después, esperaremos hasta que la pasta se seque y procederemos a retirar el exceso de cemento que cubre los azulejos, descubriendo de este modo el diseño inicial.
El acabado será perfecto cuando pasemos una esponja humedecida y limpiemos perfectamente el mosaico. De este modo, también conseguiremos igualar toda la mesa a la perfección.
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