Construir una mesa de salón no conlleva ninguna complicación, puesto que habitualmente se trata de pequeñas mesas que apenas tienen que soportar peso.
En este caso, hemos optado por una mesa de diseño original, tanto en su forma como por los materiales empleados, que además está dotada de ruedas para que nos permita una mayor movilidad.
Para su construcción necesitaremos sierra, taladro, llaves, espátula, pincel, plantilla de cartón, dos piezas de tablero DM de 10 x 70 x 2 cm., tubo de aluminio, varilla roscada, tuercas y arandelas, ruedas, seis cochos, cinta de carrocero, pasta de madera, laca tapaporos, barniz y pintura de colores.
De la plantilla a la mesa En cuanto tengamos preparada la plantilla, trazaremos el dibujo sobre el tablero de DM y cortaremos el contorno con la sierra de calar. En realidad, necesitaremos dos repisas idénticas, puesto que nuestra mesa tiene dos pisos.
Las dos piezas de tablero tienen que estar perfectamente lijadas, sobre todo en los cantos.
Pasaremos a continuación a perforar las piezas. En la repisa superior realizaremos un rebaje de apenas un centímetro de profundidad. Una vez hecho esto, podremos perforar el grosor de las tablas superior e inferior.
Corte de las piezas El corte de las piezas de aluminio tiene que ser muy preciso. Emplearemos la caja de ingletes para efectuar un corte bien perpendicular al cilindro. Se trata de un tubo de aluminio, aleación blanda que se corta a la perfección con una sierra para metal.
Antes de continuar el trabajo, limaremos los bordes de los tubos para eliminar las rebabas de aluminio.
Después procederemos al ensamblado de la mesa, que será muy sencillo, no sin antes perforar los agujeros que servirán de guía para centrar la varilla que ensamblará los tableros, tubos y ruedas.
La unión final Nos dedicaremos a unir las piezas comenzando por la parte superior. Introduciremos la varilla de arriba abajo con una arandela y una tuerca en el extremo, de modo que vaya a ubicarse en el rebaje que hemos realizado previamente.
Colocaremos a continuación unas varillas en las que introduciremos los tubos a los que enroscaremos las ruedas, dejando la mesa prácticamente lista.
Para terminar, bastará con cubrir los rebajes con pasta de carpintero y barnizar o pintar la madera, eso sí, tras haber aplicado laca tapaporos.
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