Teniendo en cuenta el elevado número de herramientas que a estas alturas ya habrás acumulado, y sabiendo también que no todo el mundo dispone en su casa de un cuarto libre o de un trastero, explicamos a continuación cómo construir una sencilla caja de herramientas. Esta útil construcción consta de dos compartimentos porta-herramientas en los laterales. Aunque os sugerimos unas dimensiones determinadas, estará en vuestra mano modificarlas para adecuar la caja a vuestras necesidades.
Para realizar esta útil caja de herramientas, precisarás de martillo, sierra, taladro, pincel, barra de cortina, puntas, tirafondos, cola, masa, pintura, selladora, así como los siguientes listones de contrachapado: dos de 35 x 24 x 1 cm., dos de 46 x 17 x 1 cm, dos de 46 x 8 x 1 cm, uno de 46 x 24 x 1 cm, seis de 17 x 2 x 1 cm y 22 de 8 x 2 x 1 cm.
Corte de las piezas
Pongámonos manos a la obra comenzando por el corte de los montantes que a continuación soportarán la empuñadura. Para ello, sobre una de las piezas de 25 x 34 trazaremos un círculo centrado. A su vez, realizaremos otras dos circunferencias, que serán los montantes laterales, y uniremos con curvas las circunferencias realizando un dibujo muy parecido al de los aros olímpicos.
Después, cortaremos cuidadosamente el contorno de las curvas, fijando la tabla a una mesa. Una vez que las piezas estén cortadas, y antes de comenzar el ensamblaje, las lijaremos con esmero a fin de suprimir asperezas y rebabas.
Ensamblado
Pasaremos a continuación a ensamblar los laterales de la caja confeccionados con una de las dos piezas de 46 x 24 y otra más estrecha de 46 x 8,5 cm. La división la haremos con tres listoncillos de 17 x 2 x 1 colocados en las extremidades y en el centro. A continuación, y con 7 listones de 17 x 2 x 1 espaciados de 2 cm. a un lado y 3,5 al otro del central, constituiremos casilleros para herramientas más o menos anchas.
Después, encolaremos los listones y colocaremos la pieza que irá en el interior de la caja. Este panel interior, al igual que los listones, irá claveteado con puntas.
Últimos remates
A continuación, procederemos a clavetear con las puntas el fondo de la caja, procurando que las cabezas de las puntas queden perfectamente disimuladas. Después aplicaremos masilla de madera. Esta pasta nos servirá para disimular los clavos y también se podrá aplicar en las juntas que tengan algún pequeño fallo.
Finalmente, la caja estará ya lista para recibir el fondo sellador y la capa de pintura acrílica del color que más nos guste. Y nuestro trabajo habrá concluido.
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