Renueva tu vieja mesa con un sencillo alicatado

Esa vieja mesa de tu desván puede convertirse en un objeto de admiración para tus invitados. Nos bastará escoger un juego de azulejos y dedicarle algunas horas de trabajo. 

Para lograr nuestro objetivo empezaremos lijando la superficie de la mesa para conseguir la perfecta adherencia de la silicona (eliminación de la grasa), que necesita una superficie rugosa para pegarse con fuerza. Con un destornillador, realizaremos surcos a lo largo y ancho de la superficie, y suprimiremos los grumos de pintura, cola u otras imperfecciones que pueda presentar la superficie.

El corte de los listones
Después colocaremos los listones de enmarcado: primero los largos para marcar el punto de corte, y  realizaremos el corte con una ingletera, utilizando un serrucho de costilla. En el momento de marcar la medida del listón, señalaremos siempre la dirección de corte.

Con la medida del primer listón, marcaremos y cortaremos el lado opuesto. Para medir los largueros del ancho presentaremos los perfiles cortados, y los sujetaremos con cinta autoadhesiva.

Cortando los azulejos
A continuación, tomaremos la medida del punto más ancho y presentando el listón, marcaremos la dirección del corte. Una vez cortadas las cuatro piezas, las encolaremos y clavaremos.

Con el enmarcado listo, colocaremos los azulejos en su lugar, dejando intervalos regulares entre piezas en toda la superficie. De este modo, marcaremos los azulejos que tengamos que cortar, numerándolos para colocarlos posteriormente en su lugar.
Para el corte, arañaremos el esmalte utilizando el cortador y romperemos la pieza con un golpe seco. El azulejo tiene que quebrar por la línea de rayado.

Última parte del trabajo
Comprobaremos que los cortes están bien colocando cada azulejo en su lugar; a continuación, lijaremos los cantos de los cortes para suavizarlos y retiraremos todas las piezas.

Después, pegaremos una a una las piezas, empezando por las esquinas y bordes, y progresivamente hacia el centro, hasta cubrir toda la mesa. Aplicaremos un chorretón de silicona a cada una de las piezas y las afianzaremos sobre la mesa presionando suavemente. Además, evitaremos escalones entre azulejos procurando que estén todos a nivel.

Finalmente, aplicaremos con una espátula mortero o cemento para juntas. Una vez seco, eliminaremos el exceso con una esponja mojada en agua.

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