Cómo reforzar la estructura de tus sillas
Renueva tus viejas sillas y vuelve a utilizarlas con tranquilidad. Es muy fácil, te explicamos cómo hacerlo.
Una silla mal asentada deja de ser un buen asiento, valga la redundancia. Sin embargo, con materiales básicos y las herramientas más comunes podemos afianzarla sin apenas esfuerzo, alargando su vida útil y, de paso, evitando poner la nuestra en peligro.
Para llevar a cabo esta entretenida tarea sólo necesitarás taladro, lijadora delta, sierra de calar, espátula, marcadores, serrucho, martillo, destornillador y brocha. Asimismo, deberás aprovisionarte de tubillones, cola de carpintero, cuerda, pasta de madera, escuadras de metal y barniz.
Primer caso
Empezaremos consolidando una silla con escuadras de madera, una solución muy sencilla. Lo primero que deberemos hacer es atar la silla con cuerdas, protegiendo la madera con trozos de cartón. Después, tensamos las cuerdas realizando un torniquete con un listoncillo de madera.
A continuación, colocaremos las escuadras en el lugar en el que irán los tirafondos. Para ello, perforaremos las escuadras y encolaremos, antes de tirafondear sobre el ángulo dañado de la silla.
Una tarea muy similar podremos realizarla también con escuadras metálicas. Bastará con colocarlas en su lugar con un golpe de martillo e introducir los tirafondos sin que éstos traspasen al otro lado del listón.
Segundo caso
Cuando topemos con un ensamble de caja y espiga, introduciremos un tubillón lateral que impida que la espiga se retire. Aunque, como veremos, también podremos sustituir el ensamble de caja y espiga por una unión con tubillones.
Acto seguido, taladraremos sobre el montaje de la pata de la silla a media altura de la espiga, en perpendicular.
Después, encolaremos el tubillón y lo introduciremos, cortando el sobrante con un serrucho. Para concluir, lijaremos y barnizaremos con un tinte del tono de la madera original para disimular el tubillón.
Tercer caso
La última reparación es muy sencilla: se trata de fijar un asiento, cuya tapa esté suelta, al armazón de la silla.
Para ello, introduciremos un tirafondo por debajo, traspasando el bastidor para que vaya a alojarse en el asiento.
Realizaremos previamente un rebaje con el avellanador que disimule a la perfección el tirafondo de afianzamiento.
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A continuación, colocaremos las escuadras en el lugar en el que irán los tirafondos. Para ello, perforaremos las escuadras y encolaremos, antes de tirafondear sobre el ángulo dañado de la silla.
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Segundo caso
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Acto seguido, taladraremos sobre el montaje de la pata de la silla a media altura de la espiga, en perpendicular.
Después, encolaremos el tubillón y lo introduciremos, cortando el sobrante con un serrucho. Para concluir, lijaremos y barnizaremos con un tinte del tono de la madera original para disimular el tubillón.
Tercer caso
La última reparación es muy sencilla: se trata de fijar un asiento, cuya tapa esté suelta, al armazón de la silla.
Para ello, introduciremos un tirafondo por debajo, traspasando el bastidor para que vaya a alojarse en el asiento.
Realizaremos previamente un rebaje con el avellanador que disimule a la perfección el tirafondo de afianzamiento.
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