No abandones tus viejas sillas, tapízalas
Sigue unos sencillos pasos y consigue un resultado profesional sin apenas esfuerzo ni dinero
El paso del tiempo, el continuo uso y el desgaste producido por el roce de la ropa, puede acabar con el color de la tapicería de nuestras sillas y sillones. Este problema tiene una solución sencilla y muy económica: aprende a tapizar.
Tapizar es una modalidad, dentro del bricolaje, muy útil y provechosa. Muchas veces, nuestras sillas conservan su estructura o armazón en perfecto estado, y podrían seguir dando servicio mucho tiempo más, pero se han convertido en un objeto anticuado y antiestético por su tapicería rota o pasada de moda.
Un tapizado profesional, al alcance de todos
Sin saber que la técnica del tapizado está a nuestro alcance, solemos tirar o abandonar el mueble en el desván. Y sin embargo, basta invertir un poco de tiempo y aprendizaje para convertir sillas, butacas y sillones antiguos en elementos modernos con sólo cambiar su tela y realizar un pequeño trabajo de carpintería.
A la hora de elegir tu tapizado, debes tener en cuenta el estilo que quieres dar a la habitación donde se asienta el mueble. No te olvides de pensar también en la decoración del resto del hogar, para crear una armonía y que el mobiliario tenga un sentido estético.
El paso a paso, sencillo y rápido
La siguiente serie de sencillos pasos te muestran cómo tapizar una silla, de una forma rápida y con un coste mínimo:
- Lo primero que debes hacer, es quitar el asiento del resto de la estructura, para poder trabajar con comodidad sin que nada te moleste a la hora de realizar tu tapizado.
- A continuación, quita las grapas que sujetan la tela de la silla. Se encuentran en la parte inferior del asiento. Hazlo con un quitagrapas o un alicate, con mucho cuidado.
- Si la tapicería antigua no está rota, la mantendremos para dar más consistencia al nuevo tapizado. Hay que colocar el asiento sobre la nueva tela, dejando unos centímetros de margen. Después de cortar la pieza, debes sujetarla al asiento provisionalmente con cuatro tachuelas o clavos.
- Según vas tensando la tela, debes fijarla definitivamente al asiento con nuevas grapas. Una vez hecho esto, tienes que cortar la tela sobrante.
- Puedes colocar una pieza de tela de algodón o forro de plástico en el asiento, que te servirá de remate. Grapa haciendo un pequeño dobladillo.
- Para finalizar el trabajo, hay que colocar el asiento sobre la estructura de la silla y atornillarlo con firmeza.
De esta forma tan sencilla y económica darás una nueva oportunidad a tus sillas y sillones, sin apenas haberte gastado un sólo euro, y con un resultado profesional.
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