Pinta el techo de tu casa como un profesional
Si queremos pintar una habitación de una forma correcta, debemos empezar por el techo y después continuar con el resto de las paredes
Pintar una casa o un habitáculo de la misma parece algo sencillo, pero debemos seguir una serie de consejos o recomendaciones para que el resultado que obtengamos sea satisfactorio sin necesidad de contratar a ningún profesional.
Vaciar la habitación si es posible
Lo primero que hay que hacer, es preparar la habitación o el espacio que vayamos a pintar para intentar manchar lo menos posible. Lo ideal es retirar todos los objetos y el mobiliario, pero si no es posible, debemos cubrir con plásticos o telas los muebles. Además, el suelo debe quedar cubierto también, con papel de periódico preferiblemente.
Antes de aplicar la pintura, debemos arreglar cualquier desperfecto que haya en el techo. Las grietas y las humedades son muy comunes y existen numerosos productos en el mercado para solucionar dichas imperfecciones.
La preparación de la pintura que va a aplicarse, debe hacerse en un recipiente grande y hondo para que, a la hora de removerla, lo podamos hacer con la mayor comodidad posible. Respecto a la pintura elegida, debemos saber que existen muchos tipos. Cada vez son más comunes las que vienen con un sistema antigoteo.
El paso a paso, muy sencillo
El proceso para pintar un techo correctamente lo explicamos a continuación a través de unos sencillos pasos:
1. Hay que empezar a pintar por las cornisas. Con un pincel o una brocha repasamos todo el perímetro del ángulo entre el techo y las paredes, en la zona donde no puede aplicarse el rodillo.
2. Dibujamos unos cuadrados imaginarios que abarquen toda la superficie del techo a pintar.
3. Comenzamos con el rodillo desde la esquina de la pared de la puerta hacia la ventana. Avanzamos hacia la zona por donde entra la luz y evitamos volver sobre una superficie ya pintada.
4. Dejamos secar esta primera capa. Una vez seca, aplicamos una segunda capa de pintura cruzando el sentido del rodillo.
5. Para finalizar el proceso, alisamos la superficie pintada en la misma dirección que la primera capa, hacia la luz, sin añadir pintura al rodillo.
Con esta sencilla operación obtendremos un resultado magnífico y nuestro techo lucirá vistoso y brillante. Además, el gasto será mínimo, ya que no necesitaremos contratar a ningún profesional para que nos haga el trabajo.
Nuestro techo nos dará una doble satisfacción; por un lado quedará perfectamente pintado y por otro, el placer de haberlo realizado con nuestras propias manos. Desde aquí os animamos a realizar estas pequeñas operaciones en vuestro hogar, ya que harás una actividad sana, sin peligro y además, ahorrando una gran cantidad de dinero.