En estos últimos años, una nueva tendencia decorativa ha crecido como una gran ola inundando el mundo de la moda y la decoración de espacios en zonas urbanas. La moda y la decoración siempre se han basado en la consecución de un ciclo. Por norma general, un elemento nuevo en su tiempo se pone de moda, después cae en el olvido para más tarde volver a estar en lo más alto en la lista de tendencias. El revival, por lo tanto, siempre está de moda.
Características de este estilo
Por todo lo anterior, lo vintage unido a lo nuevo crea un estilo decorativo visualmente muy atractivo. En este tipo de estancias el color es un factor muy importante, pero no el único, los muebles y adornos poseen buena parte del peso visual del espacio.
Una de las ideas básicas de este estilo es decorar de forma simple, con elementos de la cultura de masas dispuestos de tal forma que se obtengan espacios despejados no recargados en exceso con muebles, a priori, inútiles.
Se trata de crear lugares con un ambiente cálido, llenos de vida y color que demuestren la calidez humana. Se huye de la soberbia y los espacios fríos en los que parece que no vive nadie, con muebles caros y de materiales delicados que se rompen sólo con mirarlos.
Elementos imprescindibles en el Retro Vintage
Si eres amante de este estilo y deseas ponerlo en práctica en tu propio hogar, existen una serie de elementos que no pueden faltar. Vamos a verlos.
El color, como ya hemos dicho, es una de las características fundamentales. Los espacios vintages suelen ser coloridos, predominando los tonos cálidos, para crear un ambiente diferente que rompa con su brillo y contraste con la monotonía de lo habitual. Los más utilizados tanto para muebles, como para paredes y elementos decorativos son los tonos rojos, verdes y amarillos.
En cuanto a las paredes, lo más común es empapelarlas para darle al ambiente un toque más íntimo y personal. Los mejores efectos visuales se consiguen con papeles estampados clásicos de épocas pasadas o formas geométricas (circulos, rectángulos, zig-zag, etc.)
Los muebles deben ser como los típicamente utilizados en los años 50, 60 y 70. No hace falta que sean originales, sobre todo si queremos ahorrarnos algún dinerillo, y también se pueden combinar con sillas, televisiones de plasma, sofás, neveras, vidrios y mesas modernas, de formas diferentes y coloridas.
Por último, son importantes para terminar de completar los espacios algunos elementos decorativos antiguos, como las lámparas de araña, las máquinas de escribir o los divanes. Para las paredes, fotografias antiguas, posters de películas, cuadros del Pop Art o elementos de inspiración hindú.