Los primeros estores datan de hace más de cuatro siglos y eran poco más que trozos de tela colgados sobre las ventanas para proteger los muebles de los rayos solares. Hoy, por el contrario, los estores se han instituido firmemente por derecho propio como un gran sistema para decorar ventanas.
Además de ser prácticos, pueden confeccionarse fácilmente en muchos estilos, tamaños y materiales, desde un simple estor enrollable a los elegantes estores de época con festones o ruches.
El estor puede ser el único cortinaje en la ventana; aunque, en combinación con cortinas puramente decorativas, un sencillo estor protege de la luz, y reduce ruidos y corrientes de aire, por lo que puede ofrecer una solución muy práctica para vestir tus ventanas.
Estores enrollables
Este tipo de estor se diferencia del resto por su mecanismo de muelle, que hace que la barra suba y baje la tela. En su longitud total, el estor debe cubrir la ventana y, al mismo tiempo, dejar pasar cierta claridad, a condición de que el tejido no sea demasiado grueso.
Cuando la barra se instale encima de la ventana y el estor esté enrollado, será visible toda la ventana. Además, un estor enrollable se puede adornar cosiendo un ribete en su borde inferior.
Dale vida a tu diseño
El proceso para crear un estor enrollable consta de los siguientes pasos:
1- Fijar el soporte: Si el congelador va montado dentro del hueco de la ventana, deberás dejar un espacio de 2 cm. entre los anclajes y el techo del hueco. Después, fija los soportes y, si el marco es de madera, señala los orificios antes de apretar los tornillos. En caso de que instales el soporte en la pared, perfora los edificios e inserta los tacos.
2- Marcar la tela: A continuación, deberás medir el estor y marcar las dimensiones. Corta la tela con ángulos rectos perfectos en las esquinas para que el estor cuelgue y se enrolle correctamente. Si hay que unir piezas, solápalas un centímetro y cóselas muy cerca de sus bordes sin desbastar.
3- Coser el canal: Cose el borde inferior con puntos en zigzag y coloca el listón sobre el revés del tejido. Después, dobla el borde inferior sobre el listón, marca la doblez y retira el listón. Plancha, hilvana y cose cerca de los puntos para formar un canal y deja los lados sin coser.
4- Colocar la cinta: Con el derecho de la tela hacia arriba, marca la posición de la barra. Céntrala en el borde superior de la tela, alineada con la marca. Sujeta la parte superior de la tela sobre la barra con cinta adhesiva.
5- Fijar la tela: Alinea cuidadosamente el borde de la tela sobre la mitad de la barra y clava la tela a la barra con tachuelas de tapicería o grapas.
6- Fijar el cordón: Corta el listón 6 mm. más corto que el ancho del estor y céntralo dentro del canal. Asegura el cordón en su anclaje y atorníllalo en el centro del listón y en el revés de la tela.
7- Colocar el peso: Enhebra el peso y el tope en el cordón y haz un nudo para sujetarlos. Enrolla la tela sobre la barra y colócala en sus soportes. Comprueba el funcionamiento del estor modificando la longitud enrollada hasta obtener una caída perfecta.