No dejes al azar la decoración floral de balcones, patios y terrazas
Según el estilo de decoración que tengas en tu casa, te contamos qué tipo de elementos debes elegir para colocar tus plantas
Si quieres que tu balcón quede adornado por completo con flores y todo tipo de plantas colgantes, y no dispones de una jardinera prefabricada sobre el mismo, no tienes por qué preocuparte: existen soportes y portamaletas metálicos preparados para encajar en la barandilla o en la balconera. Procura, eso sí, que el peso que vayan a soportar no sea excesivo. Para ello, es conveniente que utilices jardineras de material plástico.
Cuando desees usar esta decoración durante períodos de tiempo prolongados, y empleando materiales de más calidad y más pesados –como tierra cocida, piedra reconstruida o granito-, tendrás que recurrir a algún cerrajero que fabrique soportes a medida. Tanto en un caso como en otro, y para mantener las suficientes garantías de seguridad, sitúa los soportes del lado del interior del balcón, confirmando previamente a través del constructor de la vivienda la resistencia al peso de las estructuras.
Recipientes atractivos y funcionales
Existen muchos tipos de recipientes para plantas, por lo que conviene sopesar algunos datos para que la elección sea lo más acertada posible. Antes de decidirte, deberás tener presente qué tipo de construcción vas a decorar. No es lo mismo una fachada de piedra de musgo, que otra fabricada con pizarra, en la que las vigas son de madera.
También puedes optar por un entorno homogéneo, empleando siempre el mismo tipo de materiales, o mezclar varios, aunque es preferible seguir un criterio más o menos uniforme, para no caer en el desorden. Por ejemplo, en fachadas rústicas, los recipientes de madera, tierra cocida envejecida o barnizada crean un ambiente relajante.
En construcciones modernas, las jardineras de granito, o las macetas de tierra cocida con relieve, en su color natural o pintadas, resultan una solución muy práctica. Los recipientes de plástico o resina se fabrican imitando cualquier material, con la ventaja añadida de que pesan muy poco, siendo imprescindibles para plantas que requieran ser transportadas con el cambio de estación.
Aprovecha al máximo el espacio de tu patio
Si no dispones del espacio necesario para decorar con jardineras los laterales de un patio, una terraza o un ático, en vez de intentar que las plantas cubran la pared desde el suelo hacia arriba, haz lo contrario, y coloca las plantas arriba para que lleguen hasta el suelo. Necesitarás una buena taladradora, tacos de plástico, tornillos, escarpias y argollas de acero, elementos con los que podrás sujetar a la pared soportes de hierro forjado, decorativos y ornamentales, pintados del color que prefieras.
Decídete a escoger entre portamaletas, pedestales, apliques para tiestos colgantes, etc., siendo conveniente que diseñes previamente cómo irán distribuidos y las plantas que deseas incorporar. Puedes completar el conjunto con farolillos, montantes o descendentes sobre la pared, así como cualquier otro elemento decorativo.
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Cuando desees usar esta decoración durante períodos de tiempo prolongados, y empleando materiales de más calidad y más pesados –como tierra cocida, piedra reconstruida o granito-, tendrás que recurrir a algún cerrajero que fabrique soportes a medida. Tanto en un caso como en otro, y para mantener las suficientes garantías de seguridad, sitúa los soportes del lado del interior del balcón, confirmando previamente a través del constructor de la vivienda la resistencia al peso de las estructuras.
Recipientes atractivos y funcionales
Existen muchos tipos de recipientes para plantas, por lo que conviene sopesar algunos datos para que la elección sea lo más acertada posible. Antes de decidirte, deberás tener presente qué tipo de construcción vas a decorar. No es lo mismo una fachada de piedra de musgo, que otra fabricada con pizarra, en la que las vigas son de madera.
También puedes optar por un entorno homogéneo, empleando siempre el mismo tipo de materiales, o mezclar varios, aunque es preferible seguir un criterio más o menos uniforme, para no caer en el desorden. Por ejemplo, en fachadas rústicas, los recipientes de madera, tierra cocida envejecida o barnizada crean un ambiente relajante.
En construcciones modernas, las jardineras de granito, o las macetas de tierra cocida con relieve, en su color natural o pintadas, resultan una solución muy práctica. Los recipientes de plástico o resina se fabrican imitando cualquier material, con la ventaja añadida de que pesan muy poco, siendo imprescindibles para plantas que requieran ser transportadas con el cambio de estación.
Aprovecha al máximo el espacio de tu patio
Si no dispones del espacio necesario para decorar con jardineras los laterales de un patio, una terraza o un ático, en vez de intentar que las plantas cubran la pared desde el suelo hacia arriba, haz lo contrario, y coloca las plantas arriba para que lleguen hasta el suelo. Necesitarás una buena taladradora, tacos de plástico, tornillos, escarpias y argollas de acero, elementos con los que podrás sujetar a la pared soportes de hierro forjado, decorativos y ornamentales, pintados del color que prefieras.
Decídete a escoger entre portamaletas, pedestales, apliques para tiestos colgantes, etc., siendo conveniente que diseñes previamente cómo irán distribuidos y las plantas que deseas incorporar. Puedes completar el conjunto con farolillos, montantes o descendentes sobre la pared, así como cualquier otro elemento decorativo.