Existen múltiples técnicas de pintura para dotar de acabados decorativos a las paredes y techos de tu vivienda. A continuación, te explicamos las de desesponjado, falso estuco y granulado.
El desesponjado crea un efecto monocromo casi opaco. Para aplicar y retirar selectivamente el esmalte coloreado, necesitarás una paletina, una esponja natural empapada de aguarrás y escurrida, y el esmalte coloreado.
La superficie de la pared debe haberse sellado con dos capas de esmalte satinado o mate. Para proteger y sellar el acabado de esmalte coloreado, pinta dos capas o más de barniz mate cuando se haya secado completamente.
El desesponjado, paso a paso
En resumen, la técnica de desesponjado se basa en:
1- Aplicar el esmalte: Prepara la mezcla de esmalte coloreado en un cubo hasta lograr una consistencia cremosa espesa y aplícala a la superficie con una paletina. Trabaja rápidamente en pequeñas áreas, porque el esmalte se seca deprisa.
2- Desesponjar: Empapa la esponja en aguarrás y escúrrela. Aplica toques sobre el esmalte para crear un efecto nebuloso. Cuanta más cantidad de esmalte retires, más claro quedará el acabado.
Técnicas de falso estuco
El falso estuco es una técnica que puede lograrse de dos formas diferentes:
1- Ragging: Deberás escurrir un trapo y aplicar toques para ir quitando la pintura de la superficie hasta lograr la textura deseada. Coge el trapo de diversas formas para crear efectos diferentes. Para suavizar la textura, repasa la superficie con la punta de una brocha suavizadora aproximadamente media hora después de la aplicación.
2- Rag-Rolling: Aplica una capa de esmalte coloreado sobre una pequeña área de la pared. Haz rodar el trapo limpio o la gamuza en varias direcciones.
Granulado a saquete ('Bagging')
Esta técnica consiste en el uso de una bolsa de plástico y un trapo arrugado. Para aplicarla, prepara la superficie con una capa de esmalte mate y utiliza una brocha para aplicarse el esmalte coloreado sobre un área de dos metros cuadrados.
El proceso es sencillo:
1- Coloca un trapo arrugado en una bolsa de plástico y emplea el lado plano de este sencillo utensilio para crear la textura deseada.
2- De vez en cuando, elimina la pintura sobrante de la bolsa con un trapo y cuando la superficie se haya secado, aplica una capa de barniz mate.