Blanco y negro, todo un clásico

Estos dos colores llenan los espacios de una mezcla de luminosidad y dureza, una combinación que dará un toque especial a tu casa

por hola.com

Sin duda, el negro y el blanco son los colores que mejor combinan, además ofrecen la posibilidad de mezclarlos en cualquier estilo decorativo posible.

En esta ocasión, te proponemos que estos dos tonos sean los únicos protagonistas de la estancia que tú desees llenar de sobriedad y elegancia. Sin mezclarlos con ningún otro color, la fusión entre el blanco y el negro es sin duda el contraste más radical que se puede llevar a cabo en una casa.

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                                                                Foto: Rafemar.

Fuerte personalidad en cada uno de ellos
Esta combinación de colores no es exclusiva de las nuevas vanguardias, ya que en los años 20 y en los estilos orientales son los colores que imperan y que, en ocasiones, se convierten en únicos. Pueden dar mucho juego decorativo; se trata de aprovechar las diversas gamas que incluyen para crear ambientes.

Los claroscuros son el detalle que hace de esta mezcla una elección tan especial. El blanco genera luminosidad y confortabilidad mientras que el negro aporta dureza, ambos se complementan a la perfección, lo que aporta una visualización de la estancia tremendamente atractiva.
Si observas cualquier decoración de interiores, podrás ver que efectivamente estos dos tonos siempre están presentes. Aportan la personalidad que cualquier habitación necesita, tanto por su perfecta combinación como por las sensaciones que ofrecen cada uno de ellos.

El uso de esta combinación de colores puede darle un toque poco común a la habitación que elijas, pero a la vez podrás observar como el espacio adquiere cierto glamour y distinción a pesar de estar basado en solo dos tonos.

El acero o el cristal pueden darle el brillo necesario
La elección del color blanco es sobre todo para las paredes, de esa manera conseguimos ampliar los espacios en el caso de que éstos sean especialmente reducidos. El negro, sin embargo, genera el efecto contrario, por eso es necesario combinar el mobiliario y la decoración con ese tono, dejando las zonas que puedan aportar mayor luminosidad para los tonos blancos.

Pero lo que debes tener muy en cuenta es que, si finalmente te decides a hacer uso de estos dos tonos, has de hacerlo con cuidado, ya que si alguno de los dos es usado en exceso el resultado puede ser desastroso.

A pesar de no introducir elementos de ningún otro color, materiales como el acero o el cristal, que generan una sensación de brillo, pueden ser el toque perfecto para que la habitación quede completamente redonda.