Aprende a crear macetas y macetones espectaculares
Te contamos qué tipo de tierra debes elegir, cuáles son las plantas más adecuadas y varios trucos que te serán muy útiles para que tu jardín quede perfecto
La belleza de los macetones, macetas y otros recipientes grandes radica en que con el mínimo esfuerzo sirven para transformar un patio, una terraza o un jardín.
Este tipo de recipientes pueden ocuparse con plantas bulbosas o anuales para una buena estampa estacional, o plantarse con pequeños árboles o arbustos ornamentales.
¿Qué tierra elegir?
Es importante elegir una tierra de buena calidad si se quieren obtener unos buenos resultados. Existen tres tipos principales de tierra:
1º) Tierras francas: Contienen una mezcla de tierra, turba y arena. Son pesadas y de calidad variable, pero mantienen su estructura y sus nutrientes durante un periodo de tiempo largo. Son ideales para diseños a largo plazo y plantas permanentes en maceta.
2º) Tierras con base de turba: Más ligeras y fáciles de usar que las anteriores, constituyen una buena opción para plantas herbáceas.
3º) Tierras con sustitutos de turba: Son tierras basadas en corteza, fibra de coco u otra materia orgánica de desecho. Se usan del mismo modo que las tierras de turba.
Recipientes para plantar
Aunque la técnica tradicional de añadir pedazos de macetas rotas al fondo del macetón no es necesaria, si se van a plantar árboles o arbustos demasiado pesados, una capa densa de piedras mejorará la estabilidad.
Si vas a plantar especies de raíces superficiales en un recipiente muy profundo, puede sahorrarte tierra y reducir el peso del mismo rellenando el tercio inferior con virutas de poliestireno (espuma).
En recipientes pequeños, que son más proclives a secarse, sopesa la opción de usar tierra especial para cestas colgantes, que contienen un agente de humectación para ayudar a empapar el agua.
Plantar ejemplares grandes
Una técnica útil que te ahorrará mucho esfuerzo al plantar un ejemplar consiste en llenar parcialmente el recipiente con tierra. Se toma el tiesto donde se ubicará la planta y se lleva al lugar donde se plantará, comprobando que está a la altura correcta. Después, se aprieta la tierra como molde para el cepellón de la planta.
Asimismo, se retira el tiesto vacío y se desliza la planta hacia su posición. A continuación, se afirma ligeramente el suelo para eliminar bolsas de aire, se cubre con tierra y se riega bien.
Finalmente, se cubre la superficie con piedras grandes para lograr un efecto ornamental atractivo. El peso adicional ayudará también a que el ejemplar permanezca en su posición.