Si imaginas tu habitación, seguramente en tu mente aparecerán las mesillas, un elemento imprescindible para que la estancia resulte completa. Pero la tendencia ya no tiene por qué ser únicamente colocar dos mesillas a ambos lados de la cama, el mundo single ha llegado a los dormitorios y ahora puedes poner solamente una, sin romper por ello la estética de la habitación.
Su funcionalidad es además una de las características principales de este tipo de mobiliario, que además de decorar te puede servir para mantenerla en orden.
Foto: La Roche Bobois
Una o dos, ya no importa
Existen múltiples posibilidades a la hora de elegir las mesillas. Una de las más genuinas es la modalidad en la que éstas están ocultas dentro de los cabeceros y sirven para guardar las gafas, un libro, pañuelos, las pastillas que debes tomar por la noche…De tal modo que consigues así mayor espacio si tu habitación no cuenta con demasiados metros.
También existe la posibilidad de que éstas vayan incorporadas en el cabecero y sean una pieza única. En el caso de que haya dos, pueden ser diferentes, lo que le dará un toque todavía más original.
Recuerda: este tipo de mobiliario no debe tener unas dimensiones demasiado grandes; lo práctico es que no sobrepasen los 50 centímetros de ancho y los 70 de alto. No siempre tienes por qué comprar las mesillas que te venden junto al cabecero, puedes innovar y combinar otros materiales para darle tu estilo personal, como puede ser la piedra, el plástico o la madera, dependiendo del estilo que tenga la habitación.
Foto: La Roche Bobois
Lámparas o halógenos en el cabecero
Si tu espacio es reducido, en vez de mesillas puedes optar por colocar repisas, que te servirán para dejar las cosas sobre ellas y no ocuparán tanto espacio. Eso sí, debes tener en cuenta que éstas deben resistir el peso de los objetos que depositas en ellas. En esa línea, tampoco debes colocar demasiadas cosas encima.
Lo de colocar lamparitas sobre ellas es algo que ya no se estila demasiado, si necesitas luz para leer, puedes colocar diferentes apliques en el interior del cabecero, que proyecten la luz directamente sobre la pared o el techo, o por el contrario colocar un foco que pueda ubicarse según la postura que tengas en la cama.
Si buscas el romanticismo o las tendencias más vanguardistas, las puedes encontrar colocando pequeños detalles, como por ejemplo los tiradores de los cajones, si los tuviera.
Si en cambio te gusta el riesgo, el color siempre resulta una de las mejores formas de personalizar tu mesilla, así que puedes elegir algo que rompa con los espacios monocromos, dándole un toque especial a la misma.