Cestas colgantes y jardineras, dos razones para presumir
Planta las plantas de temporada que prefieras y consigue una atractiva terraza o jardín
Las jardineras y cestas colgantes ocupadas por plantas de temporada ofrecen una magnífica forma de añadir color e interés a todas las partes de un jardín o una terraza. Pueden usarse también para darle vida a esos días apagados y oscuros del invierno plantando en ellos especies verdes y plantas perennes de floración invernal.
Elección de una cesta colgante
Cuando vaya a elegir una cesta, escoja la más grande que encuentre, preferentemente de 40 cm, porque así podrá contener más tierra. Eso sí, pesará el doble, por lo que deberá sostenerse con fijadores fiables y tener un sistema de riego que no obligue a bajar y volver a subir la cesta cada vez. Básicamente, existen dos tipos de cestas colgantes:
1ª) Las de malla abierta: Este estilo incluye tipos de hierro forjado, que es el más común, aunque en muchos sentidos resulta más difícil de manejar.
Por su parte, la tela metálica es un plástico recubierto para prevenir la corrosión, y los grandes orificios simplifican la tarea de plantar. Sin embargo, se secarán con más rapidez que las cestas sólidas, si bien este problema puede superarse con un recubrimiento impermeable.
2ª) Las de plástico sólido: No pueden plantarse en los laterales, por lo que su atractivo es menor, pero cuentan con la ventaja de que necesitan un riego menos frecuente, sobre todo si llevan un depósito de agua incorporado.
Tipos de recubrimientos
Las cestas de malla abierta deben recubrirse antes de poder plantar, para contener la tierra y que no se caiga. Tradicionalmente se utilizaba una gruesa capa de esfagno, pero es una opción cara y muchos jardineros han optado por otras alternativas por motivos ambientales. Esta tendencia ha llevado a los recubrimientos fabricados con múltiples materiales, como lana y algodón reciclados, fibra de coco y espuma.
Jardineras
El tipo de jardinera que se elija debe encajar perfectamente con el estilo decorativo de la casa, el jardín o la terraza. Existe una amplia variedad de materiales y estilos para escoger: piedra y terracota realzan su atractivo al envejecer, pero son bastante pesados. Por su parte, las jardineras de plástico, madera y estaño galvanizado son opciones más ligeras.
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Elección de una cesta colgante
Cuando vaya a elegir una cesta, escoja la más grande que encuentre, preferentemente de 40 cm, porque así podrá contener más tierra. Eso sí, pesará el doble, por lo que deberá sostenerse con fijadores fiables y tener un sistema de riego que no obligue a bajar y volver a subir la cesta cada vez. Básicamente, existen dos tipos de cestas colgantes:
1ª) Las de malla abierta: Este estilo incluye tipos de hierro forjado, que es el más común, aunque en muchos sentidos resulta más difícil de manejar.
Por su parte, la tela metálica es un plástico recubierto para prevenir la corrosión, y los grandes orificios simplifican la tarea de plantar. Sin embargo, se secarán con más rapidez que las cestas sólidas, si bien este problema puede superarse con un recubrimiento impermeable.
2ª) Las de plástico sólido: No pueden plantarse en los laterales, por lo que su atractivo es menor, pero cuentan con la ventaja de que necesitan un riego menos frecuente, sobre todo si llevan un depósito de agua incorporado.
Tipos de recubrimientos
Las cestas de malla abierta deben recubrirse antes de poder plantar, para contener la tierra y que no se caiga. Tradicionalmente se utilizaba una gruesa capa de esfagno, pero es una opción cara y muchos jardineros han optado por otras alternativas por motivos ambientales. Esta tendencia ha llevado a los recubrimientos fabricados con múltiples materiales, como lana y algodón reciclados, fibra de coco y espuma.
Jardineras
El tipo de jardinera que se elija debe encajar perfectamente con el estilo decorativo de la casa, el jardín o la terraza. Existe una amplia variedad de materiales y estilos para escoger: piedra y terracota realzan su atractivo al envejecer, pero son bastante pesados. Por su parte, las jardineras de plástico, madera y estaño galvanizado son opciones más ligeras.