La estantería es, probablemente, uno de los muebles más versátiles que hay en la casa, ya que puedes elegir entre millones de formatos y tamaños. Las hay verticales, horizontales, simétricas, irregulares, de madera, de cristal y de metal. En suma, opciones prácticamente infinitas, aunque si lo que de verdad te apetece es destacar del resto y hacer que el espacio en el que la vayas a colocar sea muy personal, lo mejor es decantarte por las nuevas tendencias.
Si bien es cierto que, cada vez más, las estanterías están robándole protagonismo a los enormes muebles que se colocaban hace algunos años en el salón, en realidad es un mueble que puede ubicarse en diversos espacios.
Las formas irregulares y asimétricas son las que más destacan, pero el colorido y la combinación de diferentes materiales también está de moda y es fácil que lo encuentres en cualquier tienda de muebles o decoración.
Foto: Roche Bobois
Más que un lugar para poner objetos sobre ella
Las estanterías son ideales para colocarse en rincones o incluso en la parte central de una habitación, para que se pueda ver desde diferentes puntos, usándola no solo como parte decorativa, sino como separación de espacios o, simplemente, para lo que debería ser su uso lógico: la colocación de libros u objetos decorativos sobre ella.
Si lo que de verdad buscas es funcionalidad, no elijas ese tipo de estanterías ya que en realidad su función es más ornamental que práctica. Por este motivo, muchas de ellas pueden moverse y cambiar de forma, de acuerdo a sus pequeños tamaños y formas raras.
Foto: Roche Bobois
Necesitas espacios amplios
En definitiva, sólo en el caso de que tengas habitaciones amplias en las que puedas colocar varias cosas sin que parezca recargada te recomendamos que hagas uso de ellas. Piensa que es algo así como colocar un cuadro, lo que buscas es que el resultado tenga que ver con el resto de la decoración, aunque el modelo que elijas sea de lo más original.
Las siluetas que puedes encontrar en el mercado son múltiples, con formas animales, vegetales e incluso humanas, muchas evocan a muñecos de extrañas formas abstractas, hasta con toques un tanto infantiles. No importa el modelo que elijas, lo importante es que esté acorde con el resto de la decoración y, sobre todo, que tú te sientas bien con ella en el salón.
Busca la originalidad, el clasicismo ya está muy visto.