Quítale años a tus muebles y protégelos

El barnizado es una de las labores más importantes de todo ‘manitas’ que se precie, ya que rejuvenece los muebles, los protege y les dota de un aspecto más natural

por hola.com

Existen diversos tipos de barniz en función del objetivo que estemos persiguiendo y de la madera con la que estés trabajando, pero todos cumplen las mismas funciones y comparten una serie de características. A continuación te explicamos las principales características de los esmaltes al agua y los impregnantes, dos de los barnices más utilizados en el bricolaje casero.

Esmaltes al agua

Son productos hidrosolubles y, por tanto, muy económicos, así como no inflamables, no tóxicos e inodoros. Presentan una alta resistencia a los agentes atmosféricos y al desgaste, ya que mantienen el brillo inalterable y no retienen el polvo. Asimismo, pueden utilizarse sobre hierro, madera, cemento y metales no ferrosos. Su forma de uso es muy sencilla, ya que se aplican y dilatan como los barnices con disolvente, pero tienen la ventaja de secarse mucho más rápido.

Para utilizarlo, basta con que prepares la superficie limpiándola, desengrasándola y lijándola. Después de haber aplicado la primera mano, espera unas seis horas antes de dar la segunda. En este sentido, el barniz debe secarse a la sombra, lejos del plvo, en un lugar seco y ventilado. 


Impregnantes

Este tipo de barnices conservar y protegen la madera sin modificar su aspecto natural. Se llaman impregnantes porque penetran en la fibra de la madera y, sin formar películas superficiales, mantienen sus poros abiertos, permitiendo que la madera respire.

Se utilizan para todo tipo de maderas y pueden ser tanto transparentes como coloreados con. Asimismo, los ciclos de aplicación de este tipo de productos son distintos según el tipo y el estado de la madera, el grosor y la humedad. En este sentido, conviene que leas atentamente las instrucciones de uso del producto que elijas.



Aplicación de los impregnantes

Para obtener un buen barnizado, es necesario que el mueble no tenga humedad, por lo que habrá que dejarlo en un lugar seco durante dos semanas. El método de aplicación es muy sencillo: mézclalo con cuidado antes de utilizarlo y sírvete de un pincel o un pulverizador para su utilización.

Después de dar la primera capa, espera 24 horas para que se seque y dale otra mano con el color que prefieras. En este sentido, dale uniformidad a la superficie pasándole un pincel seco. Si deseas aplicar una mano más, deberás esperar al menos un mes.