Existen, como hemos visto hasta el momento, múltiples posibilidades a la hora de diseñar una estantería. En algunas prima su gran capacidad para soportar utensilios, en otras, el tipo de madera en el que están realizadas, y en la que a continuación presentamos, su función estética. Se trata de una sencilla estantería formada por dos baldas de madera de alerce en forma de Z, con gran capacidad y, sobre todo, con un toque psicodélico, que dará un aspecto más moderno a la pared en la que decidas colgarla –en una habitación, el patio o el salón-. Es ideal para soportar libros, equipos electrónicos o adornos y, por tanto, una solución magnífica para sustituir a los voluminosos y tradicionales armarios de pared.
Fuera complejidad Como puede observarse, la composición de la estantería no es excesivamente compleja, como tampoco lo son los pasos a seguir para construirla:
1º) Prepara las tres piezas (las dos baldas superiores y el trozo de madera que las unirá) siguiendo las siguientes medidas: ·Las baldas deben medir entre 20 y 25 cm. de ancho, ya que los libros suelen tener una anchura que va de 16 a 21 cm. ·La altura entre uno y otro estante será de 32 cm. No obstante, si en la estantería deseas colocar un televisor o algún otro aparato de grandes dimensiones, deberás aplicar la altura correspondiente.
2º) En primer lugar, elimina las rebabas de los cantos y lija los bordes de las baldas para obtener un pulido más homogéneo.
3º) Mide y marca las líneas de intersección en las caras de las baldas y en los lados de la pieza pequeña. En este punto, sírvete del gramil para señalar los puntos en los que introducirás las clavijas.
4º) Toca taladrar. Para ello, elige una broca adecuada, pues la profundidad del agujero no deberá ser elevada si deseas que la clavija no se hunda.
Remata el trabajo A continuación, marca la posición de los agujeros en las caras de las baldas, para lo que puedes servirte de puntas centradoras.
El penúltimo paso consiste en taladrar los alojamientos para las clavijas. Recuerda siempre limpiar el interior y lijar por fuera de los agujeros, para que las imperfecciones no dificulten los ensamblajes.
Por último, barniza todas las piezas para que la estantería luzca un aspecto más coqueto y procede al ensamblaje de las baldas.