Resistirse a comer, merendar e incluso cenar en el jardín o la terraza durante el verano es realmente complicado. Por eso, hasta ahora te hemos ayudado a construir tumbonas, sillas, mesas y todo tipo de muebles con los que adornar tus zonas al aire libre y, sobre todo, poder hacer buen uso de ellas.
Pero, pongámonos nuevamente en situación. Imagina que estás comiendo con tu familia en el jardín, disfrutando de una barbacoa, charlando animosamente y preparándote para culminar la tarde con un chapuzón en la piscina cuando, de repente, se levanta un fuerte aire que hace volar todas tus servilletas por la terraza.
Toca levantarse todos a una, correr e intentar recoger todos esos papeles manchados de grasa antes de que irrumpan en el patio del vecino. El momento más relajante del día echado al traste por un poco de aire.
Nunca un remedio fue tan simple
Por fortuna, también existe la opción de que tengas todas esas servilletas a tu disposición, sin necesidad de tener que colgártelas en el cuello como cuando comías papillas a los dos años: este práctico portaservilletas.
Se trata de una sencilla estructura formada por:
·Una base cuadrada: Para construirla, bastará con que lo dibujes en una tabla de abeto, lo cortes y lijes los bordes y la superficie.
·Dos laterales: En ambas piezas tendrás que realizar un agujero pasante de tres centímetros de diámetro a una distancia de dos centímetros de cada uno de los dos extremos. Asimismo, deberás redondear las aristas superiores utilizando la lijadora.
·Dos discos: Para conseguirlos, bastará con recortar dos piezas cilíndricas de seis centímetros de diámetro. A continuación, deberás realizar un agujero ciego de tres centímetros de diámetro y siete milímetros de profundidad en cada uno de los discos.
·Un cilindro: Ésta será la pieza encargada de frenar los movimientos de tus servilletas. Para construirla, basta con cortar un listón cuadrangular de tres centímetros y redondear los bordes y la superficie con la lijadora.
Sencillo montaje
Ya sólo falta unir todas estas piezas para dar vida a tu nuevo portaservilletas, un sencillo utensilio que apenas te ocupará espacio y que podrás compartir fácilmente con el resto de comensales de la mesa.
El montaje comenzará por introducir el cilindro en las dos horquillas. A continuación, deberás encolar y encastrar los discos en cada uno de sus extremos.
Para terminar, ensambla con cola los laterales de la base y fija toda la estructura ayudándote de unos sargentos hasta que la cola se haya secado.
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