Convierte cada rincón de tu casa en un lugar especial
Los jarrones decorativos son muy útiles para decorar, ya que los puedes encontrar en una gran variedad de formas, colores y materiales, lo que hará que tu casa sea más original
El acero, el cristal, el plástico o cualquier otro material que imagines para un jarrón puede formar un contraste espectacular con el resto de tu decoración y con las flores que quieras colocar en su interior.
Dicen que los polos opuestos se atraen y, en este caso, si éstos comparten un mismo espacio pueden ofrecer el toque ideal que necesita tu casa para convertirse en un lugar muy especial.
Por lo general las formas que más aceptación tienen entre los jarrones son las geométricas, cilíndricas o esféricas, pero siempre muy marcadas y que además pueden unirse a la forma de las flores y las plantas que vayas a colocar en ellas.
Colores y materiales muy variados
Recuerda que el estilo minimalista es una de las tendencias que están más de moda, por eso no intentes recargar los jarrones, ya que una única flor o un par de ellas serán suficientes para crear un ambiente acogedor.
La ventaja del acero es que, ya sea mate o brillo, tiene un color absolutamente neutro lo que favorece que las flores que coloques en él le den ese toque de color que resultará perfecto en su contraste.
Pero los jarrones ofrecen múltiples posibilidades, entre ellas las de colocar flores frescas, (algo que seguramente solo harás muy de vez en cuando), flores secas, o sencillamente dejar que el jarrón actúe solo como mero elemento decorativo. Existen múltiples modelos de formas y colores tan originales que no necesitan ni tan siquiera que las flores ayuden en la decoración.
Con o sin flores pueden quedar perfectos
La opción de dejar el jarrón sin flores es una de las más utilizadas, ya que la belleza de los jarrones se adecúa al estilo minimalista del que te hablábamos y adornan a la perfección sobre una mesa, una estantería o un mueble accesorio.
El cristal, el acero e incluso el plástico cuenta con su especial encanto personal, por eso es un elemento que no puede faltar en cualquier casa, sea del estilo que sea. Si te gusta la decoración más tradicional, la opción de colocar flores en su interior puede darle ese toque romántico tan maravilloso que hará tu casa mucho más acogedora.
Si por el contrario te gusta más el diseño y tu casa se decanta por la decoración pop o de los años 70, puedes elegir el plástico o el acero como elemento para decorar alguna de las estancias y ni siquiera será necesario que tengas que llenarlos de flores.
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Dicen que los polos opuestos se atraen y, en este caso, si éstos comparten un mismo espacio pueden ofrecer el toque ideal que necesita tu casa para convertirse en un lugar muy especial.
Por lo general las formas que más aceptación tienen entre los jarrones son las geométricas, cilíndricas o esféricas, pero siempre muy marcadas y que además pueden unirse a la forma de las flores y las plantas que vayas a colocar en ellas.
Colores y materiales muy variados
Recuerda que el estilo minimalista es una de las tendencias que están más de moda, por eso no intentes recargar los jarrones, ya que una única flor o un par de ellas serán suficientes para crear un ambiente acogedor.
La ventaja del acero es que, ya sea mate o brillo, tiene un color absolutamente neutro lo que favorece que las flores que coloques en él le den ese toque de color que resultará perfecto en su contraste.
Pero los jarrones ofrecen múltiples posibilidades, entre ellas las de colocar flores frescas, (algo que seguramente solo harás muy de vez en cuando), flores secas, o sencillamente dejar que el jarrón actúe solo como mero elemento decorativo. Existen múltiples modelos de formas y colores tan originales que no necesitan ni tan siquiera que las flores ayuden en la decoración.
Con o sin flores pueden quedar perfectos
La opción de dejar el jarrón sin flores es una de las más utilizadas, ya que la belleza de los jarrones se adecúa al estilo minimalista del que te hablábamos y adornan a la perfección sobre una mesa, una estantería o un mueble accesorio.
El cristal, el acero e incluso el plástico cuenta con su especial encanto personal, por eso es un elemento que no puede faltar en cualquier casa, sea del estilo que sea. Si te gusta la decoración más tradicional, la opción de colocar flores en su interior puede darle ese toque romántico tan maravilloso que hará tu casa mucho más acogedora.
Si por el contrario te gusta más el diseño y tu casa se decanta por la decoración pop o de los años 70, puedes elegir el plástico o el acero como elemento para decorar alguna de las estancias y ni siquiera será necesario que tengas que llenarlos de flores.