Profundizando un poco más en este intensivo aprendizaje del apasionante mundo del bricolaje, analizaremos a continuación las diferentes especies de la materia prima con la que continuamente estamos trabajando y que no es otra que la madera.
Este bien natural siempre ha sido un valioso aliado del ser humano, ya que le ofrece protección y calor, además de comodidad y estética. Por este motivo, la madera ocupa un lugar preferente y el interior de nuestros hogares y no es extraño que, todavía hoy, sea el único material utilizado en la construcción de algunas casas.
Dada su gran variedad de especies, la madera se comercializa en un gran número de formas. Cada una de ellas posee unas características propias que merece la pena conocer antes de lanzarse a realizar determinadas obras de bricolaje.
Las especies europeas
Estas especies, también denominadas 'maderas locales', agrupan dos clases fundamentales:
·Las maderas frondosas: Paulatinamente están dejando paso a los productos derivados y a las maderas tropicales. Hoy en día se emplean, sobre todo, para el chapado, los 'parquets', los cierres (puertas y ventanas) y los muebles de calidad.
·Las maderas coníferas: Estas especies, abundantes en Europa desde el norte de la Península Ibérica hasta Escandinavia, están adquiriendo gran importancia. El abeto, el pino, el alerce o incluso el red cedar –también llamado cedro rojo o pino romo americano- son muy utilizados en la vida cotidiana.
Maderas exóticas
En los bosques ecuatoriales y tropicales crecen unos troncos de tamaño colosal, que se agrupan bajo la denominación de maderas exóticas.
Este término agrupa un número tan amplio de especies de diferentes características que la clasificación, demasiado simplista, no refleja su increíble diversidad. No obstante, conviene destacar que el ébano, la caoba y la teca son las más extendidas en todo el mundo.
Elige maderas certificadas
La explotación incontrolada de los bosques genera numerosos problemas medioambientales, de conservación de recursos, de equilibrio natural y de respeto a los derechos de las poblaciones locales.
Por todo ello, conviene conocer el tipo de madera que estamos comprando para no participar en estas devastaciones.
En este sentido, la adquisición de maderas certificadas es la mejor forma de garantizar que compramos materias primas sostenibles. Para conocer esta información basta con buscar en los embalajes o directamente en las piezas de madera inscripciones como FSC o PEFC.