La primacía del césped se ha debido fundamentalmente a tres factores: la rapidez con la que se extiende, la sencillez de su mantenimiento y el vistoso resultado que ofrece, siempre y cuando se cuide bien. Asimismo, el césped es posiblemente la superficie más adecuada para todas las estaciones del año, y uno de los métodos más económicos para cubrir grandes extensiones de terreno.
Sin embargo, existen circunstancias que obligan a analizar otras opciones alternativas al tradicional verde que cubre la mayoría de jardines españoles. En este sentido, la ausencia continuada de sol puede hacer que resulte preferible cubrir el suelo con plantas que sobrevivan mejor en terrenos sombreados. También deberás considerar la opción de recurrir a cubiertas alternativas cuando la siega resulte complicada o peligrosa, tal y como sucede en zonas con pendientes pronunciadas.
Interesantes alternativas
Por todo ello, cuando no puedas o no quieras recurrir al césped pero sigas necesitando un espacio abierto en medio del jardín, existen otras interesantes opciones para recubrir el suelo:
·Prados de hierba: En lugares soleados y bien drenados, el escaso crecimiento de hierbas como la manzanilla o el tomillo puede llegar a crear un efecto visual muy similar al del césped.
·Plantas de cubierta: En zonas difíciles o peligrosas, como las pendientes acusadas, existen plantas de fácil cuidado -coníferas o hierba de San Juan- que cubrirán el suelo hasta la altura de nuestras rodillas y ocultarán las malas hierbas.
·Alfombra de flores: Bajo los árboles y arbustos, una alfombra de flores de plantas bulbosas puede resultar realmente eficaz. En este sentido, conviene optar por especies que toleren las zonas sombrías y resulten adecuadas para condiciones de bajos nutrientes.
·Gravilla: La versatilidad y facilidad con que se extienden han convertido a la gravilla, las piedrecitas y otros agregados en una de las alternativas más recurridas de los últimos años.
·Pavimento y tarima: Estas cubiertas permanentes del terreno no necesitan mantenimiento y se ofrecen en una amplia gama de materiales disponibles. Sin embargo, se trata de las opciones más costosas y que más trabajo de mantenimiento requieren, así que conviene pensárselo dos veces antes de recurrir a ellas.