De la aproximación a la precisión
Te contamos cómo realizar un plano a escala de tu jardín, una fase importante para conseguir el diseño que deseas
El siguiente paso, en aras de evitar costosos errores en el futuro, consistirá en realizar un plano preciso y a escala del lugar, una tarea tan sofisticada como necesaria para que todo tu trabajo no haya sido en balde. Para ello, lo primero que tendrás que hacer será trasladar las medidas anotadas en el boceto aproximado a un papel milimetrado, indicando la posición de todos los elementos permanentes del jardín.
Resulta muy útil dibujar y recortar los elementos a escala para incluirlos en el diseño final. Foto: Libsa
Una tarea muy laboriosa
Para la mayoría de jardines resulta adecuada la utilización de una escala de 1:50 (es decir, 2 centímetros del plano equivalen a 1 metro del jardín). No obstante, siempre podrás recurrir a una escala de 1:100 si las dimensiones de tu jardín son comparables a las del césped del Santiago Bernabéu. La siguiente tarea consistirá en aplicar distintos colores para diferenciar en el plano los espacios de sol de los sombreados, información que te resultará muy útil a la hora de pensar en las plantas más adecuadas para cada zona.
A continuación, te convendrá dibujar y recortar en otra hoja los distintos elementos que deseas incluir en tu jardín, como los árboles y arbustos, para situarlos en la zona que consideres más apropiada. Una vez que te decantes por una composición, sólo tendrás que dibujar estos elementos en el plano definitivo.
Cuatro cerebros piensan más que dos
Antes de encargar los materiales e iniciar los trabajos, te será muy útil realizar maquetas a gran escala del aspecto global, que tendría el jardín o la terraza si incluyeras todos los elementos que habías dibujado en el plano, una labor que te permitirá visualizar mejor el impacto general que estos complementos tendrían sobre el resto del jardín. No deberás dudar en consultar a otras personas a la hora de llevar a cabo esta tarea, sobre todo si no te sientes especialmente inspirada. Al fin y al cabo, recurrir a otras fuentes es, en esencia, lo que suelen hacer los profesionales de la decoración.
También puedes consultar revistas y libros especializados en jardinería para decidirte por el estilo que más se adapte a tus gustos y preferencias. Incluso convendría que anotases las combinaciones de plantas que te resulten más atractivas, información que posiblemente te resultará muy útil más adelante.