Planifica tú misma tu jardín
Comenzamos a partir de hoy un intensivo curso de jardinería para principiantes que te permitirá tener el exterior de tu casa más ordenado y deslumbrante que nunca
Sin ninguna duda, una buena forma de disfrutar del verano y de sacarle a tu jardín el máximo partido. Y es que, aunque no lo parezca, planificar un jardín requiere de unas técnicas y unos conocimientos que no conviene pasar por alto. Un diseño bien planificado, aparte de ser un reto especialmente estimulante, te garantizará un uso óptimo de tu espacio.
Antes de empezar, conviene destacar que la jardinería es mucho más que el simple cultivo de plantas. Por tanto, si quieres lograr un jardín atractivo sin necesidad de recurrir a costosos profesionales de diseño y preparación de jardines, lee con atención las siguientes líneas. Aparte de las elevadas cantidades de dinero que ahorrarás, te asegurarás esa satisfacción que sólo las cosas realizadas con las propias manos proporcionan.
Decide cuál es tu meta
En primer lugar, te convendrá tener muy claro cuál es el objetivo que estás persiguiendo. Para ello, nada mejor que coger un lienzo en blanco y comenzar a diseñar un jardín nuevo o una serie de mejoras para el actual. En realidad, la forma más sencilla de decidir lo que se quiere es elaborar varias listas, en las que todos los miembros de la casa incluyan sus aportaciones. Por tanto, escribe todos aquellos elementos de tu actual jardín que no se pueden cambiar, como por ejemplo un árbol o un estanque, así como los restantes elementos que no deseas modificar.
A continuación, prepara una lista de las cosas que te gustaría incluir en el nuevo diseño atendiendo, claro está, a una serie de prioridades. No te olvides de incluir los elementos funcionales, como una tubería de riego o el lugar en el que almacenarás los sacos de abono.
Que la lógica guíe tu planificación
Si te resulta muy complicado establecer las prioridades, dale a cada elemento las categorías de esencial o de deseable –algo así como una tabla de pros y contras-, una técnica tan sencilla como eficaz. De esta forma, tendrás la absoluta certeza de que has incluido todo lo imprescindible, así como todos los elementos deseables que cuenten con espacio suficiente para ser instalados.
Conviene ser realista, ya que si, por ejemplo, tu jardín es muy pequeño, instalar un invernadero como el que aparece en la imagen será una innecesaria pérdida de tiempo y de dinero.