Llévate la terraza del bar a tu casa
¿Qué te parecería realizar unos sencillos taburetes que te permitirán disfrutar de las tardes veraniegas con tus amigos tu terraza o jardín?
La llegada del verano suele provocar en todos nosotros un deseo irrefrenable de quedar con los amigos y pasar el tiempo en la terraza del bar más cercano, convenientemente refrigerados con algún refresco, una cerveza o un tinto de verano.
Hasta la fecha no se ha inventado la fórmula que permita construir un bar a base de madera y destornilladores, pero sí os podemos sugerir estos sencillos taburetes que, fabricados en serie, os permitirán disfrutar de las tardes veraniegas con vuestros amigos y en vuestra terraza o jardín. Como en un bar, pero con más intimidad y a un precio más asequible.
Comodidad ante todo
Se trata de unos taburetes muy similares a los que podemos encontrar en cualquier cafetería, con barrotes inferiores que, además de sostener los ensamblajes, harán las funciones de reposapiés y un respaldo situado a la altura adecuada para que nuestra zona lumbar esté convenientemente relajada.
Pero sus detalles no terminan ahí. Todos los puntos de ensamblaje permanecen ocultos gracias a los agujeros efectuados para introducir los barrotes y a la forma en que las patas van empotradas en el asiento.
La mayor complicación consistirá en curvar los travesaños del respaldo. Pero tranquilos, no es tan difícil como a primera vista pudiera parecer, bastará con utilizar unos listones algo más grandes y, por tanto, más fáciles de doblar, que después cortaremos con una sierra.
Otras utilidades
Como habréis podido comprobar, estos taburetes cuentan con la ventaja de que podrán ser utilizados tanto en el interior como en el exterior de nuestras casas. Sin embargo, su lista de ventajas no termina ahí. Si lo deseamos, podremos sustituir los barrotes de madera por tubos de cobre rígidos del mismo diámetro. Barnizados y pintados se convertirán en la envidia de la discoteca más ‘cool’ de nuestro barrio.
Asimismo, podremos sustituir las patas traseras por otras de igual longitud a las delanteras y eliminar el respaldo, obteniendo como resultado una atractiva banqueta en la que colocar nuestras plantas o ese jarrón que un amigo nos trajo de China. Huelga señalar que los reposapiés del taburete facilitarán a los más pequeños de la casa la dudosa tarea de trepar hasta su parte más alta, con el consiguiente peligro de que se vean obligados a efectuar un aterrizaje forzoso. Por ello, resulta conveniente mantener estos taburetes lejos del alcance de los niños.
Materiales necesarios
Para convertir nuestra terraza en un improvisado bar tan sólo precisaremos de una sierra de calar y otra de costilla, un formón, un martillo, una lijadora, eslingas, mordazas y, si queremos dar color a nuestros taburetes, un pincel.
Asimismo, todas las piezas necesarias, salvo el asiento y los barrotes, estarán realizadas a partir de listones de 44 x 20 mm. de sección, una medida muy habitual en numerosos tipos de madera:
- Patas traseras: dos listones de 99 cm de largo.
- Patas delanteras: dos listones de 74 cm de largo.
- Travesaño anterior: Un listón de 27,2 cm de largo.
- Travesaño posterior: Un listón de 32 cm de largo.
- Travesaños laterales: Dos listones de 29,6 cm de largo.
- Barrotes delanteros y traseros: Cuatro maderas redondas de 15 mm de diámetro y 32 cm de largo.
- Barrotes laterales: Cuatro maderas redondas de 14 mm de diámetro y 29,6 cm de largo.
- Tabla de asiento: Un panel de 25 mm de grosor y 34 x 34 cm de lado.
- Travesaños del respaldo: Dos piezas cortadas en dos tablillas de 44 x 20 cm de sección y 40 cm de largo.