En tu casa como en el campo

Te enseñamos a construir una sencilla mesa de terraza en la que almorzar al aire libre durante los cálidos días de verano

por hola.com

Aprovechando que el calor estival ya ha irrumpido con fuerza en nuestros hogares, a continuación explicaremos cómo construir una sencilla mesa de terraza, patio o jardín en la que podremos almorzar junto a nuestra familia al aire libre, invitar a nuestros amigos a suculentos picnics o charlar con todos ellos bajo la luz de la luna.

Esta mesa, que recuerda a las que pueblan las dehesas y parques de cualquier pueblo español, estará construida con madera de pino e irá acompañada de dos bancos en los que podrán sentarse hasta cuatro personas. Para refugiarnos de los rayos del sol, incluiremos un agujero en el centro de la encimera en el que podremos situar esa sombrilla tan característica de las terrazas de los bares.


Fotos: "Carpintería para el hogar : decoración, muebles y reparaciones", Larousse

Herramientas y materiales necesarios
Para edificar este genial complemento tan sólo precisaremos de una sierra circular, un taladro-atornillador, martillo, lijadora, escuadras y mordazas.
Las dimensiones de los materiales -que podrán variar en función del tamaño que deseemos, siempre y cuando lo hagan de una forma proporcional a las aquí expuestas-, serán las siguientes:

-Láminas de la encimera: cinco tablas de 1.500 x 140 mm.
-Láminas del banco: cuatro tablas de 1.500 x 140 mm.
-Travesaños grandes de la estructura: dos tablas de 1.560 x 140 mm.
-Patas: cuatro tablas de 920 x 140 mm.
-Travesaños de la encimera: cuatro tablas de 660 x 70 mm.
-Travesaños pequeños de la estructura: dos listones de 660 x 35 mm.
-Travesaños del banco: seis tablas de 290 x 70 mm.
-Trabas: dos tablas de 700 x 70 mm.
-Accesorios: cuñas de espaciado de 10 mm. de grosor; tornillos de cabeza ciega de 4 x 50 mm. y 4 x 60 mm.; pernos de 5 x 70 mm.; arandelas de 5 x 30 mm.; y tuercas cerradas.

Para que no te resulte complicado adquirir todos estos materiales, hemos optado por emplear tablas de pino de 35, 70 y 140 mm de ancho, por ser estas medidas las que más  pueblan las estanterías de los grandes almacenes de bricolaje.

Empezando por el final
Para poner en pie esta práctica mesa es necesario empezar al revés, es decir, por la encimera en lugar de por la estructura. El motivo es sencillo, la encimera y sus travesaños harán las veces de guía para colocar posteriormente las patas:
-Primero atornillaremos las láminas a los travesaños de la encimera.
-Después uniremos las patas a los travesaños grandes de la estructura.
-A continuación, atornillaremos las patas a la encimera.
-Una escuadra grande fijará las patas a la encimera para que la mesa no se balancee.

 
-Una vez que ya tenemos en pie nuestra mesa, haremos un agujero en el centro de la encimera en el que podremos situar una sombrilla.
-Finalmente, lijaremos la mesa y quitaremos todo el polvo acumulado.

Tan sencilla como duradera
Esta mesa no sólo se convertirá en la envidia de tus vecinos, además gozará de una gran estabilidad y resistirá un uso prolongado sin estropearse.
Aunque la madera de pino es muy fácil de limpiar, si quieres que los culos de los vasos o los restos de comida no ensucien tu mesa, un simple mantel te permitirá mantenerla intacta por los siglos de los siglos.
Para rizar el rizo, un simple barnizado dotará de mayor categoría al que pronto se convertirá en tu principal punto de reunión de las cálidas noches de verano.