Los Chunguitos se despiden de su aventura en 'MasterChef Celebrity 4'
Juan Salazar es expulsado por los jueces y su hermano José decide solidarizarse con él y colgar su delantal
Con Anabel Alonso y Boris Izaguirre como nuevos concursantes de pleno derecho de MasterChef Celebrity 4, las cocinas del talent culinario más exigente de la televisión volvieron a abrir sus puertas. Para la primera prueba los aspirantes se enfrentaron a un reto en el que cocinaron diferentes tipos de crustáceos y mariscos, después de que Álex Adrover –mejor concursante de la semana pasada- eligiese qué animal cocinaría cada uno de ellos. El mejor del reto, además de ganar 4.000 euros de premio que pudo donar a la ONG que prefiriese, sería premiado con el 'Pin de la inmunidad'; una medalla que podría utilizar para librarse de su nominación en caso de que ir a la prueba de expulsión o reservarla para otro momento, exponiéndose a perderlo si finalmente resulta el peor cocinero. Tras la prueba los jueces quisieron destacar el trabajo de dos aspirantes, que precisamente fueron Boris y Anabel. El mejor de ellos fue el escritor, que decidió donar su premio a la Asociación Afaga, que lucha contra el Alzheimer.
Para la prueba grupal el equipo de MasterChef se desplazó hasta Valencia, donde rindió un homenaje en el Palau de les Arts Reina Sofía a Raphael, una de las voces más prodigiosas de la música a nivel mundial y único cantante de habla hispana con un disco de uranio. Los ganadores de la primera prueba realizaron sus grupos, que quedaron Victoria, Tamara, Avellaneda y los hermanos Salazar con Boris capitaneando el equipo rojo y Yolanda, Álex, Félix, Ana Milán y Almudena bajo las órdenes de Anabel en el azul. Ajoblanco con sardina marinada en ponzu, raviolis de brazuelo de ternera con suero de queso curado, guiso de osobuco y alcachofas y cremoso de chocolate negro con ensalada de cítricos fue el menú que se encargaron de elaborar. Antes de que arrancase la prueba, Pepe Rodríguez anunció a Boris que, por haber ganado el pin de la inmunidad tenía otro privilegio. A cambio de mandar a uno de los integrantes de su equipo a la prueba de eliminación, podría recibir la ayuda de uno de los jueces durante 15 minutos.
A pesar de la ayuda extra que Jordi prestó al equipo rojo, el liderazgo de Boris no fue nada eficaz. Además de quemar y tener que repetir varias elaboraciones, sus platos se retrasaron y obligaron a la formación contraria a adelantar la presentación de sus platos. Así, y aunque la formación roja consiguió salvar el postre, el equipo de Anabel se alzó como vencedor del reto. Precisamente la actriz y humorista fue premiada por su capitanía.
En la última prueba Santiago Segura entró a pedir una segunda oportunidad. En ella solo hubo una cocina, en la que los aspirantes tuvieron que demostrar delante de los jueces que podían hacer tres elaboraciones. Un huevo frito perfecto con su puntilla y la yema líquida, una tortilla francesa y un huevo escalfado. El mejor de todos fue el cineasta, aunque no consiguió ser repescado. Por detrás se encontraba Tamara, con 2 puntos por haber cocinado el huevo frito y el poché mejor que nadie. La diseñadora se aseguró una semana más en el concurso, mientras que Vicky, Avellaneda y Los Chunguitos se jugaron la expulsión. Tras la valoración de los chefs, Juan Salazar colgó su delantal. "Si mi hermano se va yo también me voy. Llevamos toda la vida juntos y me quiero ir con él", anunciaba José segundos después de conocer el veredicto de los jueces con los ojos vidriosos.