Cocina francesa más allá de los 'crêpes'
Nuestro país vecino celebraba este fin de semana su día nacional y, siendo cuna de una de las gastronomías Patrimonio de la Humanidad, no podíamos dejar de darte algunas recetas para que, desde casa, descubras que va más allá de sus reconocidos ‘crêpes’
Cada 14 de julio, Francia conmemora la toma de la Bastilla, el inicio de una revolución que se inició en 1978, marcando el fin de la Monarquía absoluta y convirtiéndose en el día más simbólico de la unión del país. Por la mañana tiene lugar el tradicional desfile militar por los eternos Champs Élysées y, por la noche, su cielo se ilumina con media hora ininterrumpida de fuegos artificiales lanzados desde su monumento más reconocido a nivel mundial, la Tour Eiffel. Los franceses, por su parte, salen a las calles a disfrutar del buen tiempo y de los eventos que se organizan por toda la ciudad, pero nada como sentarse a disfrutar de un pique-nique (un pícnic) en el parque que sirve de base a esa torre, los Champ-de-Mars. Porque si algo valoran los franceses, es su gastronomía.
Considerada una de las mejores cocinas del mundo, es desde 2010, Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Muy elaborada, siempre bien pensada y con protagonismo del producto local y de temporada, la gastronomía francesa ha sido una de las que más ha influido a nivel mundial, con unas técnicas que han sido incorporadas a otras muchas. Verduras y legumbres son protagonistas, su repostería muy refinada y la armonización de los platos objetivo prioritario. Además de sus reconocidos crêpes, hay otros muchos platos (dulces y salados) que tú puedes hacer en casa para disfrutarla.
Nuestras recetas recomendadas
Paso a paso: crêpes ‘Suzzete’ con mantequilla de mandarina
Paso a paso: quiche de beicon y guisantes
Paso a paso: fougasse
Paso a paso: madeleines francesas
Nuestros restaurantes franceses favoritos
Y si prefieres dejar la cocina para otro día, hay muchos locales con cocina de calidad que dan muestra genuina de la gastronomía francesa en nuestro país. Uno de los más aclamados de Madrid es Brasserie LaFayette, con una sala y cocina dirigida desde 2018 por Sebastien Leparoux, en la que ofrecen la cocina francesa más clásica, pero con toques de modernidad.
Otro de nuestros favoritos es Atoinette, con una clara apuesta por la elegancia y sofisticación, tanto en sus platos como en su decoración. Si prefieres morir por una buena fondue, una de las mejores está en el pequeño comedor de La Fondue de Tell, también en Madrid, con origen más bien suizo, pero muy al estilo de los locales que llenan muchas de las calles de los barrios parisinos donde la raclette le hace la competencia a la fondue. En varias versiones, puedes empezar con una clásica fondue Bourguignonne de carne y terminar con una fondue chinoise. Más escondida, sin embargo, está Ambassade de Llívia, en Cerdanya (Gerona), uno de los restaurantes más valorados por los amantes de la cocina gala en nuestro país. Merece la pena desviarse y parar en él, sin duda.