Cocina viajera: pistas gastro para 'comerse' Helsinki
Discreto, elegante y con muchas ganas de sorprender con una cocina sencilla y natural, así es como se presenta al mundo el nuevo panorama gastronómico de Helsinki. Hoy nuestra agenda de planes gastro viaja hasta la capital de Finlandia para comer en algunos de sus mejores restaurantes.
Más allá del tradicional salmón y la carne de reno, la gastronomía de Helsinki ha superado todos los tópicos que llevan años acompañándola para presentarse como interesante destino ‘gastro’. Sencilla, natural, de proximidad y ‘con conciencia’; así podríamos definir la cocina practicada por los chefs fineses que, en su mayoría, huyen de extravagancias y artificios, apostando decididamente por elaboraciones sobrias, con un toque diferencial pero sin excesos (todo un reflejo, por cierto, de la propia sociedad). Así, la gastronomía en Helsinki se ha convertido en uno de los nuevos orgullos nacionales. Y la verdad es que no es para menos.
Uno de los restaurantes más famosos de la ciudad, si no el que más, es Juuri, lo más parecido a un oasis gastronómico sin ningún tipo de pretensiones cuya fama se debe única y exclusivamente a su cocina, y no a modas o tendencias que copan portadas de revistas. Con un enfoque muy urbano y una decoración muy nórdica (mesas de madera robusta y modernas lámparas de araña colgando del techo), Juuri lleva ya varios años atribuyéndose gran parte del protagonismo ‘foodie’ de la ciudad. Aquí, además de comer bien, se presta atención a los detalles de diseño más pequeños (estamos en Finlandia) y hasta los vasos son de una de las firmas patrias más internacionales, Marimekko.
Pero es, por supuesto, su carta y sus platos los que cobran todo el protagonismo: productos orgánicos de productores locales conforman un menú sencillo, pero único, basado en diferentes tapas finlandesas llamadas ‘sapas’ y unos cuatro o cinco platos del día fundamentalmente de pescado donde es recomendable probar el ‘arctic char’, un pescado de agua fría de la familia del salmón pero con mucha menos grasa y que siempre suele ser el gran protagonista de su carta. Su cocción es sencilla y sin ningún tipo de artificios, plancha y baja cocción para otorgarle todo el protagonismo que merece. Tras este particular plato, es conveniente dejar sitio para el postre y probar su plato de quesos de pequeños productores de diferentes regiones del país. Sencillamente deliciosos.
Para Ville Relander y Richard McCormick “la gastronomía es una cosa muy seria, pero no tiene por qué ser aburrida”. Y este credo es el que rezan cada noche en su restaurante The Cock que, aunque suene a tópico, es el sitio de moda en Helsinki y al lugar donde hay que ir, previa reserva, para comer bien rodeado de gente guapa de la ciudad. Relander es todo un ‘enfant terrible’ de la gastronomía en Helsinki y sin duda un completo visionario de la cocina (de hecho, ha pasado años dedicado a la promoción de la misma en el mundo).
Una de sus muchas debilidades gastronómicas son las ostras, de ahí que en 'The Cock' sea una de las mejores opciones por las que decantarse, además de platos con una alta influencia asiática (en este caso esto viene de parte de su socio, McCormick, quien ha pasado gran parte de su vida residiendo en diferentes países asiáticos) como el ‘Saigon Bowl’, a base de noodles, cacahuetes, albahaca o tofu, que recuerda notablemente al típico ‘Pad thai’, pero con un punto nórdico. No hay una carta de postres como tal, sino una especie de buffet donde puedes servirte de todo un poco. Sin duda un dulce final para una noche única.
Mucho más tradicional que The Cock encontramos Old Market Hall, un mercado que lleva vendiendo buenos alimentos desde 1888. Recientemente reformado, hoy es más una especie de galería donde, por supuesto, se puede comprar todo tipo de delicatesen local, además de comerla ‘in situ’. Hay numerosos puestos, y todos tienen mucho encanto, por lo que no resulta fácil decidirse por alguno de ellos aunque en Soppakeittiö, un restaurante donde solo sirven sopas y entre ellas una de las mejores sopas de pescado de la ciudad. Otro de los puestos-restaurante más populares es Kalakauppa E. Eriksson que, de nombre casi impronunciable, puede presumir de vender (también se pueden consumir tras comprarlo), los mejores pescados ahumados de la ciudad, en ellos por supuesto, el famosísimo salmón. Sus ‘blinis’ son simplemente sublimes.
No hace falta nada más que salir del mercado y cruzar la calle para darse de bruces con Finlandia Caviar Shop & Restaurant, un local pequeño y coqueto que encierra una selección que incluye algunos de los caviares más exclusivos del mundo. Diferentes tipos de burbujas como champán o cavas y botellas de vodka (fruto de la innegable influencia rusa del país) acompañan el maridaje del caviar y las ostras de primera calidad que sirven aquí. Un excelente ejemplo del buen estilo de vida ‘gastro’ que siguen en Helsinki, donde es posible disfrutar de una buena selección de estos productos de lujo desde unos 5 euros por porción de caviar.
De postre, una buena opción consiste en hacer un alto en el camino en cualquiera de las numerosas cafeterías Robert’s Coffee que se pueden encontrar por toda la ciudad. Esta cadena de cafeterías tiene una apariencia en tanto turística que recuerda notablemente a la americana Starbucks pero donde, y esto es un secreto a voces, sirven un excelente café, bebida a la que los finlandeses son completamente adictos. Y ya que estamos en Helsinki, acompañamos nuestro café con un ‘karelian pasty’, una especie de galleta no muy dulce que procede de la región de Carelia pero cuyo consumo está muy extendido por todo el país, incluida su capital.