Y al cuarto día… Gwyneth Paltrow claudicó: 'Es realmente difícil comer de manera sana y nutritiva con un presupuesto semanal de 29 dólares'
La actriz no ha conseguido superar el reto propuesto por su amigo, el popular chef Mario Batali, y el ‘Banco de Alimentos de Nueva York’. Su misión (fallida, según cuenta ella misma) consistía en pasar una semana sin gastar más de 29 dólares en comida, como parte de una campaña que persigue generar conciencia en torno al hambre y la pobreza, y a la que ya se han sumado otras celebrities
Hasta en dos ocasiones ha recortado el Congreso de Estados Unidos en los dos últimos años el valor de los cupones de comida que reciben las familias con menos recursos económicos. Una situación preocupante sobre la que el ‘Banco de Alimentos de Nueva York’ ha querido poner el foco. ¿Cómo? A través de una llamativa campaña que insta a los participantes a asumir un reto nada sencillo: tratar de vivir durante una semana con un presupuesto para comida que no debe superar los 29 dólares (valor actual de los cupones que reciben estas familias), es decir, unos 27 euros.
Así, con el fin de crear conciencia sobre el asunto de la pobreza y las serias dificultades a las que deben hacer frente miles de personas en el país, nacía #FoodBankNYCChallenge. Una campaña cuya dinámica funciona de forma muy similar al popularísmo reto ‘del cubo de agua’ (aquel que buscaba llamar la atención sobre la enfermedad de ELA y que se convirtió en un fenómeno viral sin precedentes) y a la que ya se han sumado algunas celebrities, entre ellas la conocida actriz de Hollywood Gwyneth Paltrow.
Fue su amigo, el popular chef Mario Batali (junto al que rodó un programa de televisión sobre la gastronomía española), quien 'nominó' a la intérprete para sumarse al reto. Y, aunque poco convencida de poder llevarlo a buen término, Paltrow decidió intentarlo y colaborar así con su participación pública en la campaña.
Dicho y hecho: la actriz fue al mercado e hizo una compra que no llegó a los 25 dólares y que debería servir para alimentar durante siete días no sólo a ella misma, sino también a sus dos hijos, Apple y Moses. En la cesta: productos como huevos, lechuga, col, tomates, tortitas, arroz, alubias… Una elección de ingredientes, por cierto, que no tardó en despertar ciertas críticas. ‘Es una dieta demasiado light’, ‘Tiene un contenido calórico muy escaso para afrontar una jornada laboral y escolar’, ‘Ha dejado de lado el pescado y la carne’… Fueron algunas de las ‘acusaciones’ más recurrentes cuando la actriz (famosa por su defensa de la alimentación preferentemente vegetal) publicó en sus redes sociales una fotografía que mostraba su cesta de la compra.
Tacos de alubias; pastel de legumbres con salsa de maíz; arroz con verduras, patatas y huevos pochados… Son algunas de las económicas recetas que conformaron los menús de la familia Paltrow al principio. Pero, tal y como Gwyneth preveía, el reto se presentaba harto complicado, de modo que no tardó mucho tiempo en claudicar.
En concreto, cuatro días fueron suficientes para desistir, tal y como explica ella misma en su conocido blog ‘Goop.com’. ‘Como sospechaba, sólo llevamos a cabo el reto durante cuatro días, cuando lo rompí y tomé un poco de pollo y verduras frescas (…) Mi perspectiva ha cambiado para siempre al comprobar lo difícil que es comer de forma sana y nutritiva con ese presupuesto, incluso sólo por unos días. Un reto al que tienen que hacer frente 47 millones de americanos cada día, cada semana y cada año’, escribía la actriz en un post no exento de reivindicaciones: ‘El sistema de alimentación en nuestro precioso país necesita ser sometido a una seria revisión. No estoy sugiriendo que todo el mundo tenga que comer comida orgánica. Lo que estoy diciendo que es todo el mundo debería poder permitirse alimentos frescos’.
Y concluía, consciente de la inmensa fortuna de su posición social, ‘Después de esta semana estoy incluso más agradecida de poder ofrecer a mis hijos comida de calidad. Hagamos todos todo lo que podamos para hacer que esto sea un derecho humano básico y no un privilegio’.