Planes con sabor: seis restaurantes donde comer (muy bien) en La Rioja
Cocina tradicional, cocina de vanguardia, excelentes materias primas… La Rioja se presenta ante el aficionado a la buena mesa como un verdadero paraíso 'gastro'. Te proponemos un pequeño recorrido por algunos de sus mejores restaurantes.
Dicen que lo mejor de La Rioja sale de su tierra. No es una mala afirmación tratándose de una de las regiones con mejores vinos, verduras y pasto para el ganado. Su riqueza natural dota a la gastronomía riojana de exquisitos productos como las alcachofas, el cardo, la borraja o una omnipresente, en cualquier restaurante riojano que se precie, menestra de verduras. En la sierra, son sus verdes pastos los que crían la fama y las chuletillas de cordero las que al final acaban de llevarse todo el mérito, aunque la ternera camerana (de la Sierra de Cameros), va acortándole terreno en cuanto a carnes de extraordinaria calidad.
Por otro lado, y que se lo pregunten si no al chef Francis Paniego, opciones como la casquería (patitas, manitas, patorrillo, embuchados, sesos, etc.), cobran un protagonismo de estrella Michelin, tal y como se puede comprobar en el restaurante que el cocinero riojano tiene en Ezcaray.
En El Portal del Echaurren, Paniego domina con valentía un menú atrevido basado en la casquería y viste de fiesta denostados ingredientes como los sesos o las lechecillas, dando lugar a platos como el ‘tartar de corazones, polvo helado de foie-gras, aguacate y mostaza’ o ‘los sesos lacados, emulando a un hígado de pato, a partir de unos sesos de cordero’. Dos estrellas Michelin, y un público satisfecho, avalan las 'osadías' del cocinero riojano.
Francis Paniego también pisa sobre seguro en Tondeluna, esta vez en Logroño. Se trata de un bistró mucho más casual de cocina creativa donde probar interesantes platos (esta vez bien alejados de la casquería), como la merluza a la romana o las famosas croquetas de su madre Marisa (tal es el 'arte' familiar a la hora de preparar esta receta clásica, que Paniego fue uno de los ilustres miembros del jurado en el ‘I Campeonato Internacional Joselito a la Mejor Croqueta de Jamón del Mundo’, celebrado en la pasada edición del congreso 'Madrid Fusión').
Y aunque nadie diría que un pueblo tan pequeño como Daroca pueda existir un restaurante tan enorme (no en tamaño, sino en excelencia), es aquí donde está situada Venta Moncalvillo, con una estrella Michelin.
En este restaurante se puede encontrar cocina de siempre con un producto impecable. Ni más, ni menos. De eso se encargan los hermanos Echapresto con Ignacio, el chef, a la cabeza. Juntos dan forma a esta especie de cocina de la abuela que es este restaurante; sencillez y calidad con técnicas depuradas y producto de temporada que dan lugar a platos como sus ‘alcachofas fritas con dados de bacalao e infusión de las pieles’ o las ‘manitas de lechón, craterellus y trufa’.
Un espacio blanco donde dominan los colores suaves y la madera diseñado por David Delfín, acoge Tierra, el restaurante del hotel Finca de los Arandinos. A los pies del Moncalvillo y rodeado de viñedos, su chef Diego Rodríguez trabaja la honestidad que predomina en la cocina riojana… y parece que la cosa funciona. Pescados como la merluza y el bacalao y carnes como el cordero o la caza dominan una carta donde se puede comer, y muy bien, desde 39€ (menú 'Tierra'). Nadie que viaje hasta Entrena, el tranquilo pueblo donde se ubican el hotel y el restaurante, puede dejar de visitar su bodega, donde se puede además conocer de primera mano la elaboración de un buen vino de la Denominación de Origen Rioja y después catarlo.
Y en el pueblo de Fuenmayor, a unos 15 minutos de Logroño, se ubica Alameda. Este restaurante sin pretensiones es famoso por servir una de las mejores carnes, el chuletón en particular, que se pueden comer en toda España. Una afirmación que puede parecer un tanto arriesgada pero que no deja lugar a dudas en cuanto nos sentamos a la mesa y disfrutamos del primer corte. Como mucha de la cocina riojana, también en Alameda utilizan las brasas para cocinar, aportando ese sabor y aroma inconfundible del sarmiento (vides secas).
‘Crujiente de langostino’, ‘tataki de atún’, ‘bonito con boquerón’ o un simple y delicioso ‘rollito de salmón’ son algunos de los pinchos que se pueden encontrar en Tapas y Pinchos Victoria, donde centran su cocina en estos deliciosos platos en miniatura que son toda una religión en Logroño en particular y en La Rioja entera en general. Todo un catálogo de pinchos el que viste la barra de este local de color y sabor, formando un panorama único para el delicioso arte del picoteo.