Tendencias 'foodie': ¿es la albóndiga la nueva hamburguesa?
Cervezas artesanas, 'cupcakes', 'gin tonics', hamburguesas 'gourmet', pan casero y ahora... ¡las albóndigas! Te ofrecemos algunas direcciones donde disfrutar de estas pequeñas bolas de carne, convertidas en 'nuevo objeto de deseo' entre los cazadores de tendencias gastronómicas
Existen unas cuantas pistas para determinar qué se pone de moda y qué no en el mundillo gastronómico. Una de ellas es el nacimiento de restaurantes ‘monográficos’, especializados en dicha tendencia. En el caso de las albóndigas que hoy nos ocupa, concurridos templos gastronómicos como Bolero Meatballs en Madrid (Calle de las Conchas, 4) o A tu bola en Barcelona (Carrer de l'Hospital, 78), son buena prueba de ello. Si a dichos restaurantes le añadimos artículos como éste y otros similares aparecidos en otros medios haciéndose eco de 'lo que se cuece', ya tenemos el nuevo azote gastronómico que cada cierto tiempo deleita nuestros paladares.
Resulta difícil definir cuál es la receta del éxito de Bolero Meatballs, este local de bocatas de albóndigas (en este momento seguro que a muchos seguidores de la mítica serie ‘Friends’ os viene a la cabeza la imagen un Joey Tribbiani absolutamente feliz con su sándwich de albóndigas entre las manos) que ya piensa en la expansión de su franquiciado. En Bolero Meatballs han conseguido ir un paso más allá y darle un toque de modernidad a uno de los platos más tradicionales, no sólo de nuestra gastronomía nacional, sino también de la internacional, como los ‘spaghetti and meatballs’.
Por eso, además de la receta más clásica, en su carta se pueden encontrar innovaciones como la albóndiga de cerdo con salsa de cacahuete y coco o las albóndigas veganas de garbanzos o quinoa. Fast food sí, pero con ingredientes de calidad; aquí todas las albóndigas son caseras, cocinadas al horno en lugar de fritas, y se pueden acompañar de diferentes panes y salsas.
MÁS ALLÁ DE LA RECETA DE LA ABUELA
A tu bola, en Barcelona, es uno de los mejores ejemplos de ‘Gourmet Street Food’ que podemos encontrar en la Ciudad Condal. Ubicado en pleno barrio del Raval, este restaurante especializado en comida de Oriente Medio, con una fuerte base israelí, sirve albóndigas de carne de ternera, de cerdo, camarones o garbanzos, que recuerdan notablemente al falafel, y que pueden ir acompañadas por hummus, ensalada o patatas.
La pared de ladrillo otorga cierto aire neoyorquino a este local, donde también existe la posibilidad de ‘take away’, otra opción más de comida rápida, pero sana y sabrosa. Una nueva muestra que desdice a quienes aún piensan que las albóndigas son una cosa del pasado.
No sabemos si esta nueva tendencia gastronómica ha llegado para quedarse, pero lo que sí podemos afirmar es que en 2015 podrán encontrarse muchas opciones de albóndigas en las cartas de restaurantes punteros. Sin moverse de Barcelona, un ejemplo para chuparse los dedos son las albóndigas de cerdo y sepia que sirven en la Taverna del Suculent (www.suculent.com/la-taberna-inicio/) o las de Quimet (Carrer de Vic, 23), una de las barras más canallas de Barcelona.
Modernismos a un lado, quienes busquen la auténtica receta de la albóndiga más tradicional, la encontrarán en la Bodega Montferry (Carrer de Violant d'Hongria Reina d'Aragó, 105), en pleno barrio de Sants, sin olvidar las del Bar Bas (www.barbas.es), cuyas albóndigas están calificadas como las mejores de la capital catalana. ¿El secreto? Es sencillo, unos ingredientes de primerísima calidad como la ternera blanca o el pan de hogaza.
De vuelta a la capital, las albóndigas con chimichurri y fondue de queso que el chef Sergi Arola sirve en Vi Cool (www.vi-cool.com) también podrían presentarse como una 'dura competencia’ a ésas que (¡imbatibles, lo sabemos!) tan bien prepara tu madre o tu abuela de forma casera.
Burbuja culinaria o no, lo que parece claro es que esta masa de carne de forma redondeada está calando fuerte actualmente, no solo en nuestros corazones (gracias a su innegable componente evocador de la cocina tradicional), sino también entre los paladares ávidos de renovadas experiencias ‘gastro’.