David García se alza con el título de ‘Top Chef’ en una final cargada de emociones
El joven y talentoso cocinero se impuso a Marc con un menú impecable que conquistó al prestigioso jurado formado por algunos de los mejores chefs de España
‘Tras 15 semanas de duro trabajo y cuatro meses de competición ha llegado el día más esperado. El día en el que conoceremos al ganador de la segunda temporada de Top Chef España’. Con estas palabras de Alberto Chicote arrancaba la gran final del exitoso concurso culinario. Los finalistas, unos nerviosos David y Marc, estaban expectantes ante la ansiada cita. Para su desarrollo, cada uno de ellos contaría con la ayuda de cocineros ‘a los que conocéis muy bien’, les anunciaba Susi. ¡Vuestros antiguos compañeros!
Así, todos los exconcursantes del programa comenzaron a entrar en el plató para, una vez más, ‘colgarse el delantal’ y mostrar su buen hacer frente al fogón. ¿Su reto? Preparar un plato con el calamar como ingrediente principal en 60 minutos. Una vez terminado, Marc y David catarían todos los platos para elegir sus dos favoritos, eso sí, a ciegas. Algo que no terminaba de convencer a los finalistas. ‘Imagina que te gusta una receta y luego resulta que la ha hecho una persona con la que no tienes afinidad’, decía David a Marc, preocupado. Sin embargo, nos les fue mal en la ‘identificación’ de platos. De hecho, el propio David supo afinar muy bien y eligió los platos de quienes deseaba como compañeros para su equipo en el duelo final: Víctor e Inés. Por su parte, Marc (que enseguida desechó el plato de su ‘rival’ Carlos, al reconocerlo), formó equipo con Teresa y Marta.
Así las cosas, había llegado el momento del reto final. El definitivo. Para su celebración, el equipo se trasladó a los Teatros del Canal de Madrid, espacio convertido para la ocasión en un espectacular plató.
‘Tenéis 120 minutos para hacer vuestro menú soñado, un menú que muestre lo que sois como cocineros, formado por un primero, un segundo y un postre. Ésta va ser la última función y tiene que ser la mejor sí o sí’, les contaba Chicote a unos emocionados finalistas, dispuestos ya junto a sus dos ayudantes, a ‘entrar en materia’.
En los palcos, familiares y el resto de ex concursantes comenzaban ya a animar a David y Marc. En la ‘platea’, dos mesas donde permanecían los miembros del jurado de lujo que juzgarían los dos menús. Y es que, para una ocasión tan especial, los jueces debían estar a la altura. Ni más ni menos que siete grandes chefs, todos ellos ‘Premio Nacional de Gastronomía’, a saber: Martín Berasategui (Restaurante ‘Martín Berasategui’, Lasarte, Guipuzcoa, tres estrellas Michelin); Andoni Luis Aduriz (Restaurante ‘Mugaritz’, Guipúzcoa, dos estrellas Michelin); Ángel León (Restaurante ‘Aponiente’, Cádiz, 2 estrellas Michelin); Francis Paniego (Restaurante ‘El Portal de Echaurren’, La Rioja, dos estrellas Michelin); Toño Pérez (restaurante ‘Atrio’, Cáceres, dos estrellas Michelin); Pedro Larumbe (Restaurante ‘El 38 de Larumbe’, Madrid); y Carles Caig (Restaurante Caig, Barcelona, 1 estrella Michelin).
Y entonces… ¡el cronómetro echó a andar! Muy concentrados desde el primer momento, David y Marc explicaron a sus ayudantes esas recetas ‘soñadas’, y comenzaron a asignar las tareas a cada uno de ellos. El primero optó por un menú muy fiel a su estilo, arraigado en la tradición aunque sin perder la vista la creatividad: Jurel con gel vegetal, coliflor y ruibarbo de primero; Pichón en otoño con tubérculos, cacahuete y regaliz como segundo plato y, para finalizar, Bizcocho té matcha, con curry y especias.
Por su parte Marc, se mostró más ‘conservador’ que de costumbre, con un menú quizá menos arriesgado de lo que se esperaba de él. Como primer plato, una Royal de espárrago verde y blanco con tartar de gambas y aire de limón; como segundo, Espalditas de conejo rellenas de ciruelas y piñones y como postre, una Mousse de chocolate picante, sorbete de con tomate y gel de albahaca.
Los minutos corrían deprisa y, mientras que el equipo capitaneado por David, Víctor e Inés parecía muy organizado, dando la sensación de una gran coordinación y seguridad, en el de Marc, Teresa y Marta, no tardaron en aparecer algunos percances. El tiempo les se echaba encima, tanto es así que hubo incluso un momento en el que Marc empezó a pensar en tirar la toalla y dar la final por perdida. ‘¡Sí que vamos a llegar!’, le decía Marta para animarle.
Los ánimos y aplausos desde las gradas no cesaron hasta los últimos segundos. Una cuenta atrás en cámara lenta, música épica, emoción al límite y… ¡Manos arriba, se acabó el tiempo!
Aún con las manos temblorosas, ambos finalistas agradecieron la labor a sus ayudantes, disponiéndose ya a que sus menús fueran juzgados por los conocidísimos y prestigiosos chefs del jurado. Había llegado el momento de la cata.
‘Es un plato extraordinario, fino auténtico, elegante, me ha tocado la fibra’. Eran las palabras del gran Martín Berasategui en relación al primer plato, el de jurel, presentado por David. ‘Tiene una acidez maravillosa’, apuntaba Ángel León.
Turno del primer plato de Marc. Aunque las críticas fueron también buenas, los miembros del jurado encontraron algún ‘pero’ más: ‘Es un trabajo magnífico, los elementos maridan perfectamente, aunque quizá tengo alguna duda con las texturas’, decía Toño Pérez.
También los segundos platos y los postres cosecharon en general buenas críticas. Fue especialmente celebrada la receta de pichón de David: ‘el punto de cocción es perfecto, tiene aromas extraordinarios, una técnica impecable’, se escuchaba desde las mesas de los jueces.
‘Me alegro de no tener que mojarme y no ser yo quien tenga que valorar’, les comentaba, entre risas, Yayo Daporta, a sus colegas de profesión ante el buen nivel de los menús presentados. Pero, aunque no fuera sencillo, había que votar. De manera que cada miembro del jurado fue depositando en una urna un sobre con el nombre del autor de su menú favorito. La suerte estaba echada y las emociones, a flor de piel.
Tras recibir unas cariñosas palabras por parte de Chicote, Yayo y Susi, como reconocimiento a su valía y su gran evolución a lo largo de todo el concurso, David y Marc empuñaban ya el mango del cuchillo que podría llevarles a la gloria. ‘Quien saque el cuchillo con la hoja dorada será el ganador’, les dijo Chicote. Y tras esa frase, llegaba el momento de mayor expectación: ‘Y el ganador de la segunda temporada de Top Chef España es… ¡¡¡David!!!. Aplausos, abrazos, lágrimas… ‘No esperaba ganar este concurso, estoy muy feliz’, aseguraba el vencedor eufórico.
Por su parte, a pesar de haber mantenido cierta actitud arrogante y fría durante todo el talent show, Marc daba una lección de dignidad y elegancia: ‘David ha cocinado mucho mejor que yo y se lo merece’, decía el cocinero gerundense.
Así, el joven y más que talentoso David García se hacía con el codiciado título de Top Chef (premio que, más allá del reconocimiento público, tiene también un valor material: 30.000 euros y una serie de regalos a cargo de las marcas patrocinadoras del programa). ‘Muchas gracias por hacerme sentir cocinero y darme la opción de poder crear platos’. Dedico este trofeo a mi familia, a Claudia, mi pareja, y a Víctor e Inés. Muchas gracias por estar a mi lado’, concluía un emocionadísimo David. ¡Enhorabuena!