¿Invitados en Navidad? ¡Acierta a la hora de vestir tu mesa!

No te pierdas este práctico decálogo con consejos de protocolo para quedar como el perfecto anfitrión durante los próximos banquetes navideños

Por hola.com

¿Qué mantel utilizo?, ¿qué vajilla es la más adecuada?, ¿cómo debo colocar los cubiertos en la mesa?, ¿cómo adornarla?... son algunas de las preguntas más recurrentes que nos ‘asaltan’ cuando queremos vestir una mesa para una ocasión especial. Y, sin duda, los festines gastronómicos propios de la Navidad, lo son. Si estas fiestas tienes invitados en casa y no tienes muy clara la respuesta a todas estas cuestiones no te pierdas este decálogo práctico con consejos de protocolo que nos propone Jean François Koster, profesor de la ‘Escuela Internacional de Hostelería y Turismo Vatel España’. ¡Triunfarás!

 

1) Una mesa bien vestida es parte del éxito de una comida en una ocasión especial. Es el momento de lucir nuestra mejor vajilla, preferentemente de porcelana. Junto con los cubiertos y la cristalería son los máximos exponentes de la presentación en la mesa.

2) Revisa individualmente cada elemento en cuanto a estado y limpieza antes de colocarlo en la mesa para evitar sorpresas una vez los invitados se hayan sentado y cuando ya es demasiado tarde para realizar cualquier cambio.

3) Es preciso seguir un orden establecido para la colocación de los elementos cuando se viste la mesa. Primero se coloca un muletón para asegurar la máxima discreción desde el punto de vista golpes y retención de manchas, seguido del mantel (bien planchado y de tacto agradable) teniendo especial atención en la caída equilibrada alrededor de la mesa. Posteriormente se continúa con la colocación de los platos (sin olvidar los platos de pan), la cubertería, la cristalería y las servilletas. Es fundamental en esta etapa respetar la uniformidad de la ‘mise en place’ (es decir la colocación de los elementos mencionados) en el sitio de cada invitado.

4) Piensa en los detalles decorativos para la mesa como, por ejemplo, arreglos florales que aportan un toque personal y representan la personalidad y el gusto del anfitrión. Tienen que ser discretos para no tapar la vista de otros invitados y permitir realzar visualmente la presentación de los elementos de base utilizados para tan especial ocasión.

5) Piensa al planificar una comida o cena en la combinación armoniosa de colores sobre todo entre mantel y vajilla. Intenta escoger tonos suaves. Por lo general, el mantel siempre será de color claro, siendo en una mesa el blanco el color de la elegancia por excelencia. La vajilla puede tener varias tonalidades o un motivo discreto que permita conjugarlas con el color del mantel a utilizar.

6) Escoge los tipos de cubiertos adecuados al menú. Si tenemos cubiertos para pescado, deberemos utilizarlos si hay este plato en el menú. Es un error tentador utilizar tenedores normales. No hay que olvidar que la correcta colocación de los cubiertos en la mesa va en función del orden de platos y su utilización para comer parte del sitio más lejano del plato hacia el más cercano (los primeros en utilizarse serán los más alejados del borde del plato, y de ahí hacia dentro). Los cubiertos de postre son la excepción y se sitúan en la parte superior del plato.

7) Mantén suficiente espacio libre en la mesa para que los invitados puedan sentirse cómodos al realizar movimientos. Un error frecuente es tener una mesa donde no cabe un alfiler debido a la inadecuación entre el tamaño de la mesa y el número de invitados junto con los numerosos elementos básicos a colocar en la mesa.

8) Asegúrate de que las personas sepan dónde tienen que sentarse en la mesa y para evitar malentendidos pensar en dejar al lado del plato una tarjeta con el nombre del invitado. Este sencillo detalle hará que los comensales se sientan importantes.

9) Ilumina de forma adecuada el lugar donde tiene lugar el evento, en este caso la mesa. La iluminación forma parte de la ambientación. Se recomienda el uso de una luz más bien tenue que fuerte. Aquí conviene resaltar que el uso de candelabros con velas en la mesa sólo es para la noche y que tienen que estar encendidos.

10) Mantén la sencillez como máxima. No hay que complicarse la vida haciendo más de lo que podemos hacer.

Recuerda que todos estos consejos son tan válidos tanto para unos pocos invitados como para un grupo más numeroso.