Juncal Rivero, Eva Isanta, Lola Marceli, Elvira Lindo... ¡sabrosa fiesta de cumpleaños en Madrid!
Numerosos rostros conocidos se dan cita en la capital para celebrar el 175 aniversario del mítico restaurante ‘Lhardy’
Hace 175 años abría sus puertas en pleno centro de Madrid el que hoy es, sin duda alguna, uno de los restaurantes más legendarios y emblemáticos de la capital: ‘Lhardy’. Y para celebrarlo, este mítico establecimiento (cuyos salones pueden jactarse de haber acogido a lo largo de su historia a lo más granado de la sociedad madrileña; reyes, políticos, artistas, escritores…) organizó anoche una fiesta de aniversario donde se dieron cita numerosos rostros conocidos. Entre ellos, no faltaron a la ‘sabrosa’ cita personalidades del mundo del cine, la literatura o la televisión como Elvira Lindo, María Pujalte, Juncal Rivero, Nathalie Poza, Gemma Cuervo, Beatriz Carvajal, Cristina Higueras, Manuel de Blas, Eduardo Gómez, María Casal, etc.
Ninguno de ellos quiso perderse la oportunidad de brindar por este feliz y longevo aniversario que ‘Lhardy’ comenzó a celebrar en realidad hace ya varios meses con la creación de un menú degustación tan sabroso como original (del que aún se puede disfrutar hasta finales de año). Te lo contábamos en su día en nuestros ‘gastro-planes’ semanales. ¿Recuerdas? Siete magníficos platos bautizados con el nombre de importantes intelectuales que han contribuido a alimentar la fama y leyenda de ‘Lhardy’, por un precio cerrado más que interesante: 50 euros.
UN POCO DE HISTORIA
¿Y qué hace que un restaurante pueda soplar tantas velas, especialmente en los difíciles tiempos que vive el país?, ¿cómo un local se convierte en epicentro de la vida social de una ciudad?, ¿cuál es la receta del éxito?... Son algunas de las preguntas que pueden asaltarnos al conocer la noticia de tan dichoso cumpleaños. Pues bien, para entender algunas de las claves nos introducimos en el ‘túnel del tiempo’ y pulsamos el botón de 1839.
En aquel año, Emilio Huguenin Lhardy, fundador original del establecimiento, trabajaba en el Café Hardy, en el bulevar de los Italianos, en París. Eugenia de Montijo, esposa de Napoleón III, le había animado a montar un establecimiento en Madrid bajo el nombre de Lhardy, cuya cocina francesa se convirtiera en un distintivo en la villa y corte. Y la sugerencia se transformó en realidad. Tras encontrar un local en la céntrica ‘Carrera de San Jerónimo’, Lhardy situó la patisserie en la primera planta y los salones en la segunda con entrada independiente, una estructura que aún hoy se mantiene.
Pronto, el establecimiento revolucionó la cocina madrileña con un recetario moderno a base de pechugas Villarroy, suflés, vol-au vents, brioches, croissants o huevo hilado, y en sus mesas no faltaban faisanes, besugos, roast-beefs, lubinas y langostinos. Otro de sus logros fue importar el concepto de pastelería, ya que en Madrid se vendían bollos y rosquillas, pero no pasteles variados. ‘Se ha establecido en Madrid un señor francés que hace pasteles con corbata’, pregonaban las gacetillas locales.
Fue el hijo de Emilio, Agustín Lhardy, quien dio un giro ilustrado a la carta al introducir platos castizos que atrajeron a intelectuales y artistas, labor que prosiguieron sus descendientes hasta que su nieta, doña Luisa Lhardy Gassier, cedió en 1926, por 150.000 pesetas de la época, el establecimiento a los jefes de cocina y pastelería Antonio Feito y Ambrosio Aguado, cuyos descendientes son hoy gerentes de un restaurante que, 175 años después, sigue manteniendo viva una oferta gastronómica que hace honor la leyenda de los Lhardy. Oferta entre la que encuentran un lugar destacado platos tan clásicos como los clásicos callos a la madrileña o el cocido, plato estrella de la casa.