No cabe duda, MasterChef es el programa estrella de la temporada. Y a nadie le puede extrañar porque cuenta con todos los ingredientes necesarios para ello. Es emocionante, ‘estresante’, divertido, apetitoso y muy emotivo: ¿a quién no se le saltaron las lágrimas cuando Marina se reencontró con su pequeño Román?
Claro que no se puede negar que parte de ese éxito rotundo tiene que ver con los concursantes, que se dejan la piel en cada menú. Y en los miembros del jurado, cuyos componentes casi son parte de ‘la familia’. No en vano entran en nuestros hogares cada miércoles. De ellos tres, Samantha Vallejo Nájara es la favorita de muchos espectadores.
Quizás porque ella pone el toque femenino, elegante y sofisticado a la parte más dura del programa: las críticas a los concursantes. Pero también porque Samantha es una excelente cocinera. El prestigio de su empresa de catering, Samantha de España, lo avalan. Y sus muchos años entre fogones. Porque ella es una ‘empresaria con fundamento’, como diría Arguiñano.
Ese fundamento comenzó con sólo 18 años, cuando “una apuesta tonta” le llevó a la cocina del famoso restaurante Horcher, de Madrid, “donde estuve casi dos años”. Desde el primer momento le apasionó todo lo que la cocina implicaba (“pelar cangrejos, tornear alcachofas, pelar zahanorias…”) y decidió dedicarse a ello. Claro, que antes de eso pasó por la escuela de cocina de Paul Bocuse —creador de la nouvelle cuisine— e hizo prácticas en Arzak.
Samantha, además, destaca por su estilo, por su elegancia, por su dulzura… pero también por su nivel de exigencia y por sus enormes ganas de aprender cosas diferentes. Una exigencia y capacidad de trabajo que le han llevado a estudiar, por ejemplo, paisajismo. Años más tarde completó su formación con Antony Todd en Nueva York, con quien se especializó en la organización y decoración de eventos.
A base de trabajo duro, de mucha formación y mucho esfuerzo, la única mujer del jurado de MasterChef ha ido forjando un carácter único que la convierte en una gran comunicadora, con quien es fácil sentir empatía. Claro, que a todo ello contribuye que también es madre y sabe que cómo es la vida. Quizás, esa es la razón de que su lema sea “cocinar bien sin complicarse la vida”.
Para poner en práctica esta filosofía culinaria hay que contar con los mejores electrodomésticos en la cocina. No vale con medias tintas. En MasterChef, por ejemplo, se han rodeado de electrodomésticos Bosch. Y se nota. Sus placas de inducción son de lo mejor que hay en el mercado. Imprescindibles para cualquier cocinero que se precie. Entre otras cosas, por su función ‘sprint’, que reduce el tiempo de calentamiento hasta en un 50%. En resumidas cuentas, una herramienta fundamental para que los sufridos concursantes puedan llevar a cabo, de la manera más fácil posible, las recetas que les encomiendan los exigentes miembros del jurado.
Ahora bien, aunque la técnica ayuda, y mucho, no es lo único que puntúa en este interesante concurso de cocina. ¿No crees? Así que si quieres cocinar como las estrellas de MasterChef, echa un ojo a la web de Bosch. Ya que por la compra de una placa de inducción con zona gigante de 32 cm —ten en cuenta que con Bosch está garantizada la homogénea distribución del calor—, te regalan una estupenda olla a presión.
Más información:
www.bosch-home.es