Meses después de anunciar su cierre, al menos tal y como lo conocíamos hasta ahora, el famoso restaurante El Bulli, comandado por el cocinero español Ferran Adrià, dijo adiós el pasado 30 de julio con una fiesta privada para homenajear a todo el equipo de chefs que han pasado por el establecimiento y han formado parte de la revolución gastronómica mundial.
La celebración, a la que asistieron únicamente el personal y amigos más cercanos de El Bulli, será uno de los secretos mejor guardados del restaurante, que siempre ha compartido sus recetas y técnicas pero que, en esta ocasión, quiso mantener el misterio durante su último día, tras el cual pasa a ser una fundación dedicada a la investigación culinaria. "Se trata de un homenaje a todos los que han hecho posible 'El Bulli Foundation', que son los que han construido todo lo que implica El Bulli Restaurante", explicó Ferran Adrià en una rueda de prensa que tuvo lugar el mismo día de la despedida.
Adrià no quiso desvelar nombres ni detalles de los asistentes a 'la última cena' de El Bulli, pero aseguró que sería un momento "para divertirse", tras haber reiterado en numerosas ocasiones que en su equipo no se respira un ápice de tristeza o melancolía, y que están "todos muy ilusionados con el nuevo proyecto". Se han escrito miles de líneas sobre el cierre del que, ya sea dentro o fuera de las clasificaciones gastronómicas, es uno de los restaurantes más famosos de la historia, y el primero del mundo que decide metamorfosearse en la que quiere ser la fundación de investigación y creatividad culinaria más innovadora y sostenible de la historia.
Finalmente, al último servicio del restaurante, acudieron por la noche unos cincuenta privilegiados, todos ellos "amigos y familiares" de Adrià, según confirmó el propio chef. Eso sí, el último menú sigue siendo el secreto mejor guardado. Tras la cena, se organizó una fiesta privada, en la que se pudieron escuchar unas campanadas, como en fin de año. No obstante, en lugar de uvas, se comieron pedazos de un enorme pastel con el que se celebró que a partir del primer minuto del 31 de julio comenzaba su andadura 'El Bulli Foundation'.
Adrià explicó que para llegar a "este sueño" que es la fundación, ha sido posible gracias a los chefs que han pasado por El Bulli y que ahora serán los encargados de mantener eternamente vivo el espíritu de este restaurante ya mítico. No hay que olvidar que en El Bulli han trabajado René Redzepi (número uno del mundo según la revista Restaurant), Joan Roca (número dos), Andoni Luis Aduriz (número tres) y Massimo Bottura (número cuatro), entre otros. Por eso, Adrià quiere rendir homenaje y escribir a fuego en las páginas de la cocina universal los nombres de todos los que han participado en la revolución gastronómica engendrada en los fogones de El Bulli.