No cabe duda. El café en cápsulas ‘está de moda’. Si desde hace algunos años el actor George Clooney nos invita a través de la pequeña pantalla a degustar un rico Nespresso (últimamente acompañado en los divertidos spots de la firma por el también actor John Malkovich, convertido en un Dios de lo más cafetero), ahora es Julia Roberts la que se apunta a la ‘liga del café’. Y es que la actriz protagoniza el último anuncio de la firma Lavazza con el fin de promocionar su línea de máquinas de cápsulas llamada ‘A modo mio’. Un spot, por cierto, en el que Roberts, con su cautivadora sonrisa, ni siquiera necesita pronunciar una sola palabra.
Tal es el auge que ha alcanzado este sistema para la elaboración del café (dicen sus defensores que, aunque más caro, permite obtener más aroma y más sabor de una forma más cómoda y limpia) que incluso ya hay firmas como Marcilla que han lanzado al mercado cápsulas hábiles para las cafeteras italianas ‘de toda la vida’.
No obstante, el café preparado de forma tradicional cuenta aún hoy día con muchísimos consumidores. Si te encuentras en este grupo, no pierdas de vista estos consejos para disfrutar de la mejor taza de café:
- Utilizar siempre café de tueste natural, nunca torrefacto (éste último oculta los sabores naturales). El tueste llamado ‘mezcla’, al llevar parte de torrefacto y parte natural, tampoco es recomendable.
- En todos los casos se deben utilizar las cantidades de café recomendadas por el fabricante, ampliando o reduciendo la cantidad en muy pequeñas porciones según el gusto personal. Se recomienda una cucharada sopera por cada 225 ml de agua.
- Es importante comprar café fresco y recién tostado.
- Lo ideal es molerlo en el momento que va a ser consumido. De esa manera conserva mejor sus aromas y sabores originales.
- Es mejor que el agua utilizada sea recién extraída del grifo (nunca de la nevera ni de agua embotellada que no sea mineral).
- Las cafeteras y demás utensilios tienen que estar muy limpios y deben ser aclarados a conciencia después de su uso. Cualquier resto de preparaciones puede interferir en el gusto óptimo del café recién hecho.
- Debe servirse tan pronto como esté preparado, ya que si se deja reposar adquiere rápidamente cierta amargura.
- Si se desea conservar es mejor almacenarlo en un termo con el interior de cristal, latón o porcelana, herméticamente cerrado.
- A ser posible, nunca se debe recalentar.
- Lo ideal es que se sirva en tazas de porcelana, gres o barro, que son los materiales que mejor guardan el calor.
Y tú, ¿qué sistema prefieres para preparar café, el de cápsulas o el tradicional? Cuéntanoslo en nuestros foros.