Comer de forma saludable y, además disfrutar ‘en el intento’ es más que posible. Así quieren demostrarlo Ferran Adrià y el cardiólogo Valentín Fuster en el libro que acaban de presentar en Madrid: La cocina de la salud (Planeta). Y es que, aunque parece que estos conceptos no van siempre de la mano, lo cierto es que ‘un estilo de vida saludable no está reñido con el hecho de disfrutar comiendo’, según las palabras del propio Adrià.
Para convencernos de ello e inculcar entre la población buenos hábitos de alimentación, el chef y el reputado doctor (cuya colaboración viene de lejos, en proyectos tan interesantes como por ejemplo la Fundación Alicia), han querido publicar este libro enfrentándose a un reto: ¿qué hacer para que un manual sobre nutrición y salud no resulte aburrido a los ojos del lector? Pues bien: la solución que han encontrado (ayudados por la pluma del periodista Josep Corbella) ha sido novelar el contenido. De esta forma, La cocina de la salud cuenta la vida de una familia, formada por madre, padre, tres hijos y abuela, y sus hábitos cotidianos de alimentación.
Así, a través de esta trama argumental, los autores nos enseñan a educar el paladar con propuestas divertidas y sanas; comer con poca sal; congelar correctamente los alimentos; cocinar con microondas, hacer buen uso de la comida preparada; hacer más apetecibles las frutas y verduras a los niños; organizar bien la nevera; conocer la importancia de la grasas, carbohidratos, los aportes vitamínicos en la alimentación; leer bien las etiquetas de los productos que compramos, y un largo etcétera de consejos, recetas y trucos para comer bien, sin renunciar a nada. ‘Hay que comer de todo pero en su justa medida’, asegura el chef de El Bulli, mietras Fuster asiente, cómplice.
Todo ello sin olvidar, y en esto ambos estuvieron de acuerdo una vez más, la enorme importancia de acompañar todos estos hábitos con algo de ejercicio físico. ‘Es necesario sacar tiempo de donde sea para ejercitar un poco las piernas y el corazón’, concluye el cocinero catalán, el primero en predicar con el ejemplo: ‘Me sobraban casi 16 kilos y pensé, cómo voy a dar un discurso sobre educación alimentaria y salud con este sobrepeso’. Él lo ha conseguido. Y su objetivo es que, gracias a iniciativas como este libro, otras muchas personas adopten también los mejores y más sanos hábitos alimenticios. Un nuevo reto del que, ojalá, también salga victorioso.