Convencer al turista de los motivos por los que ‘necesita’ España. Éste uno de los objetivos fundamentales de la nueva campaña internacional de Turespaña, cuyo lema no puede ser más claro, conciso y directo: ‘I need Spain’. Y para conseguirlo, nada como contar con lo mejor del cada sector del país: el deporte (con figuras como Pau Gasol, Rafa Nadal o los jugadores de la Selección Nacional de fútbol); la moda (con la colaboración de importantes firmas); o, cómo no, la cocina.
Y es que si hay un ámbito en el que España está, indudablemente, en primera línea de la vanguardia mundial éste es el de la gastronomía, con Ferran Adrià como cabeza más visible. Así, el ‘mejor cocinero del mundo’ no ha dudado en viajar a Nueva York para convertirse en uno de los embajadores de esta importante campaña de promoción, que tiene como misión ofrecer una imagen de España renovada, alejada del tópico ‘sol y playa’.
De esta forma, el chef de El Bulli se refirió en la ciudad de los rascacielos (de la que es un enamorado confeso) a las distintas formas de revolución gastronómica en el futuro, donde la tapa desempeñará un papel fundamental. Un tipo de cocina, la del ‘tapeo’, que ahora se asocia rápidamente a la marca España pero que hace 20 años apenas se conocía fuera de nuestras fronteras. Aún recuerda Adrià, según contaba, es esfuerzo ‘quijotesco’ que suponía explicar el concepto ‘tapas’ cuando llegó a Norteamérica por primera vez con su colega José Andrés (convertido hoy en uno de los cocineros más reputados de EEUU gracias a los exitosos restaurantes con ‘sabor español’ que el asturiano regenta en lugares como Washington o Los Ángeles).