El consumo moderado de cerveza y vino, ¿bueno para los huesos?

Así parece confirmarlo un estudio recién publicado, efectuado sobre una muestra de población de más de 60 años

por hola.com

No es la primera vez que escuchamos hablar de estudios que nos cuentan las bondades para la salud del consumo moderado (siempre moderado) de bebidas como la cerveza o el vino. El último de ellos acaba de ver la luz en el número recién publicado de la revista ‘American Journal of Clinical Nutrition’ y relaciona ambas bebidas con una mejor salud de los huesos en hombres y mujeres.

Elaborado por la universidad de Tufts de Boston sobre un población de más de 2.400 personas, dicho estudio analizaba la influencia en el sistema óseo del consumo de diferentes bebidas alcohólicas y las cantidades ingeridas. Los resultados parecían claros: un consumo moderado tenía como consecuencia un efecto positivo sobre la densidad mineral ósea, especialmente en el caso de la cerveza y de el vino. Eso sí, cuando se trataba de un consumo elevado se producía el efecto inverso, esto es, dichas bebidas contribuían a una pérdida ósea.

Sin duda, una nueva muestra de cómo el alcohol, cuando es ingerido en cantidades excesivas, tiene siempre un impacto negativo sobre la salud pero, cuando las cantidades son moderadas (y según qué bebidas), puede llegar a tener efectos más que beneficiosos. Varios son los culpables de dichos efectos; entre ellos, los antioxidantes que encontramos en ambas bebidas, que ayudan a proteger al organismo contra enfermedades cardiovasculares y a reducir los fenómenos responsables del envejecimiento.